Con déficit de maestros y mobiliario, miles de alumnos alistan retorno a las aulas en Oaxaca

Juchitán.— Con el regreso a clases presenciales tras dos años de pandemia se agudizará el déficit de docentes y mobiliarios en las 10 mil 746 escuelas públicas de la entidad, advierten la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), directivos de planteles y docentes. Si no se revierte esta tendencia deficitaria, persistirá y se profundizará el deterioro de la calidad educativa, señalan.

Desde los primeros días de enero de este año, cientos de alumnos de las 11 escuelas normales de la entidad han convertido las calles del centro de la ciudad de Oaxaca en zona de protesta, en busca de la contratación para incorporarse a la plantilla laboral. El Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO) perdió facultades para contratar a egresados normalistas desde 2013, a raíz de la reforma educativa que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto.

 

 

Para el vocero de la Sección 22 del SNTE, afiliada a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Wilbert Santiago, la imposibilidad del gobierno oaxaqueño para contratar a los egresados comenzó en 2013, pero se agudizó en 2015, cuando con el Decreto 2, conocido como “decretazo”, le arrebataron el control del IEEPO a esa gremial sindical. Desde entonces, se acrecentaron el déficit de docentes, de horas clases y mobiliario.

Ulises Santiago Jiménez, director de la escuela primaria vespertina Heliodoro Charis Castro, en la comunidad zapoteca de Álvaro Obregón, dice que desde enero de 2020, cuando uno de los docentes se jubiló, el IEEPO no cubrió esa plaza. Ahora que regresaron a clases presenciales, hace dos meses, la profesora que cubría el primer grado incluyó a los de segundo y ahora batalla con más de 35 alumnos en clase.

Por la falta de maestros, explica Wilbert Santiago con las estadísticas de los Indicadores del Sistema Educativo Nacional en las manos, de las 5 mil 365 escuelas públicas de organización completa del ciclo escolar 2020/2021 en la entidad, poco más de la mitad se han convertido en planteles multigrado, en detrimento de la calidad educativa, porque por falta de maestros un docente trabaja con dos grados compactados.

Bajo esas circunstancias trabajan las escuelas del nivel de preescolar y primarias indígenas, expresa Enrique Montero, coordinador de las jefaturas de Juchitán y Tehuantepec, en el Istmo, porque desde 2015 el IEEPO no cubre puntualmente las ausencias de los docentes que se jubilan o que fallecen. 

Sin esas plazas cubiertas, añade, no se cubren las necesidades educativas, lo que contribuye al deterioro educativo.

Cada ciclo escolar, dice, faltan en promedio 15 docentes por zona escolar, de preescolar y primaria indígena. Esa situación, añade, provoca la molestia de sus padres de familia, como en la Escuela Primaria Indígena Heliodoro Charis Castro, de la séptima sección de Juchitán, o como ocurre con la primaria Lázaro Cárdenas, de San Francisco Ixhuatán, ejemplo de lo que ocurre en los casi 3 mil planteles de ese nivel en la entidad.

Desde el 2019, tras la cancelación de la reforma educativa de Peña Nieto, las 11 escuelas normales de la entidad acrecentaron su matrícula y egresaron un promedio de 120 futuros docentes que enfrentaron, sin éxito, la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (USICAMM) adscrita a la SEP, que examina y verifica la titulación, antes de autorizar el ingreso a la docencia.

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El problema, dice el vocero sindical Wilbert Santiago, es que las normales rurales no entregan los títulos conforme concluye el ciclo escolar sino hasta varios meses después, por lo que los egresados de 2022 no serán contratados, debido a que no contarán en automático con el título académico, tal como lo requiere la USICAMM; es así como se arrastra desde años anteriores el déficit de docentes.

A mediados de febrero, las autoridades del IEEPO informaron sobre la contratación de 2 mil 577 egresados de las 11 normales de distintas generaciones; no obstante, esta cifra es insuficiente, advierte la Sección 22 del SNTE, para cubrir el déficit de 500 docentes con el que desde 2013 concluye cada ciclo escolar en 5 mil 365 escuelas primarias de la entidad.
Mientras que el déficit para 4 mil 500 escuelas de preescolar y primaria indígena también es de 500 profesores, señala la organización sindical.

Si en los niveles de primaria y preescolar hay una falta de maestros debido a las jubilaciones de docentes  o por fallecimientos, en las 2 mil 534 escuelas técnicas, generales y telesecundarias, hay un alarmante déficit de horas/asignaturas por semana desde  2015,  que después se transformaron en “Horas Tequio”, dice  Santiago.

 

 

Estas horas suman ya más de 100 mil, mismas que el IEEPO adeuda a los docentes que las cubren, además de las que tienen asignadas como parte de su contrato de trabajo.

En relación al déficit en infraestructura, el vocero de la Sección 22 del SNTE señala que los profesores y directivos istmeños la consideran tan grande que Oaxaca necesitaría de una campaña nacional para cubrir necesidades educativas básicas, como mobiliarios, sillas, pizarras y ventiladores para zonas con temperaturas altas, como las regiones de la Costa,  Istmo y Papaloapan. 

Nueve de 10 escuelas primarias carecen de aulas de medios y sólo dos de cada 10 secundarias cuenta con ellas, afirma el magisterio organizado.