Pese a ello, Chihuahua sólo tiene desplegados 2 mil 430 elementos de la Guardia Nacional y Baja California únicamente 2 mil 114.
También, hasta esta fecha, se cuenta con el despliegue operativo de la Guardia Nacional, conformado por 99 mil 608 efectivos distribuidos en las 32 Coordinaciones Estatales y 200 Coordinaciones Regionales, así como mil 647 elementos que realizan labores administrativas.
Gilberto López y Rivas, profesor-investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha declarado a EL UNIVERSAL que la Guardia Nacional no está concentrada en los lugares de mayor incidencia del crimen organizado o de los carteles o con mayor incidencia del delito.
En donde están desplegados sus elementos es precisamente en los estados donde hay resistencia contra los megaproyectos, como Chiapas (3 mil 404 elementos), Oaxaca, Guerrero (3 mil 434, sólo por debajo de Tamaulipas).
“El INPI ahora es el brazo político de la ‘Cuarta Transformación’ en lo que corresponde a los indígenas para que pasen sus megaproyectos de muerte; mientras que la Guardia Nacional es su instrumento o aparato de fuerza para imponerlos”, sostiene.
Oaxaca, además, es el quinto estado del país en donde se construyen más cuarteles de la Guardia Nacional, con un total de nueve; debajo del Estado de México con 32, Jalisco con 12, Michoacán con 11 y Guanajuato con 10.
Según la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), el estado es una de las ocho entidades más seguras del país y hay una tendencia a la baja en nueve de los 12 delitos prioritarios del fuero común y una incidencia por cada 100 mil habitantes por debajo de la media nacional en 11 de ellos, conforme los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.