Con ilustraciones inspiradas en drag y amor propio, artista de Oaxaca rompe con cánones sexistas y misóginos

“Si no te puedes amar a ti mismo, cómo demonios vas a amar a alguien más”, cita una de las frases célebres de la famosa drag queen Ru Paul, un mensaje que Luis Enrique Ojeda Fuentes, conocido como Poroto Cuir, transmite a través de ilustraciones inspiradas en el drag el empoderamiento de la comunidad LGBTQ+ y el amor propio.

Aunque nació en San Luis Potosí, desde hace poco más de dos años se estableció en Oaxaca; fue en la entidad donde comenzó a incursionar en el arte y la ilustración.

A sus 26 años, eligió su seudónimo durante su formación universitaria en Argentina, donde se le llama “porotos” a los frijoles, palabra a la que decidió añadir “cuir” (del inglés queer/raro), palabra retomada por un sector de la comunidad LGBTQ+ que solía ser usada de manera despectiva. Antes de eso, Luis, quien se formó como químico, era profesor de Ciencias en un colegio particular de su estado natal.

A raíz de la pandemia, Poroto y su pareja, de origen oaxaqueño, se establecieron en la entidad; aquí conoció a personas dedicadas a la autogestión y el activismo, lo que le motivó a emprender otro camino.

Pese a que su trabajo en la ilustración es autodidacta y tiene poco tiempo, sus trabajos son compartidos por páginas de contenido feminista y de la disidencia sexual.

“Por parte de mi familia no me dieron permiso de iniciar una carrera en el arte. Por ser de un estado en donde predomina la industria, tuve que buscar oportunidades y formación en sectores más formales”, relata el ilustrador.

Mensajes con gran poder

Desde que comenzó a experimentar con la ilustración y el diseño, señala, ha buscado darle una identidad propia, característica e identificable a su trabajo. En éste hay inspiración de las caricaturas y el anime.

Cuenta que durante su adolescencia, utilizó el recurso del anime y las caricaturas, después incursionó en el cosplay y actualmente su trabajo está influenciado por el drag.

“Son cosas similares, pues tienes que aprender a crear con tus propias manos elementos que dan vida a personajes que no existen. Es algo que disfruto mucho, desde el activismo social, el drag es romper con cánones sexistas, misóginos y que dan posicionamientos que son expuestos de maneras sutiles”, afirma.

Sobre  los mensajes que plasma en su trabajo, indica, la gran mayoría proviene de vivencias personales, sobre todo en el camino del autoconocimiento. 

“Busco que las personas que siguen mi trabajo vean la ilustración y les deje una inquietud sobre un tema y puedan investigarlo”, dice.

Inevitablemente, agrega, su trabajo llega también a públicos homofóbicos o transodiante; sin embargo, señala que los mensajes sutiles invitan  a estas personas a la reflexión.

Tras compartir su trabajo, comenta, ha recibido mensajes de odio de usuarios de redes sociales. 

“Todo lo que hago tiene bases en conocimiento comprobado, en estudios, en ciencia. Generalmente evito discutir con personas que no tienen argumentos, y las pocas veces que respondo, no es para cambiar el pensamiento de las personas, sino para orientar a otros miembros de la comunidad LGBTQ+, sobre algunos argumentos que podrían ayudarles”, señala.

Además de la ilustración, Poroto Cuir descubrió recientemente sus habilidades para el tatuaje hand poke, sin máquina, a través del cual puede plasmar su identidad gráfica en las personas que buscan su estilo particular de ilustrar.

Respecto a su proceso creativo, detalla, trata de tomarse el tiempo para pulir los mensajes que busca hacer llegar a su público. Generalmente, una vez que la idea está aterrizada, puede tomarle un día entero.

Oaxaca, una oportunidad

En Oaxaca, resalta, ha encontrado la oportunidad de aprender y pulir sus procesos, además del apoyo de la comunidad artística, que lo ha motivado a continuar incursionando en el arte y la autogestión.

“Todo lo que hago es un apapacho a una versión de mí más joven, pero también lo hago para otras personas que no encontramos un  lugar seguro para existir. 

“Les digo que  no sean tan duros con sí mismos, porque el mundo es complicado y en algún momento encontraremos un sitio cómodo para florecer”, comparte el ilustrador.