Con paletas saludables, hermanitos de Oaxaca crean Dinosaurio Dulce, empresa para aprender y jugar

Oaxaca de Juárez.- “Empecé a ver a la gente, pero no me gustaba que se enfermaran de todo lo que hace el azúcar y con ayuda de mis maestras pude hacer mi empresa de Dinosaurio Dulce, de paletas saludables”, cuenta Lena Bernardino Mata, una niña de siete años de edad. Su idea, que surgió cuando tenía cinco, hoy es la base de una empresa familiar exitosa.

Lena no es la única emprendedora de su familia, también está León, su hermano menor de cuatro años, quien tuvo la iniciativa de producir y vender helados de yogur con el concepto de dinosaurios. Así nació Dino León, la empresa hermana de Dinosaurio Dulce.

Foto: Edwin Hernández

Ambas empresas emplean alrededor de 14 personas —incluidos familiares— y sus productos se venden en diferentes mercados. Además, están a cargo de la fuente de sodas del Museo Cretácico, en Santa María Atzompa, Valles Centrales.

Ricardo Bernardino Echeverría, padre de Lena y León, explica que aunque él y su esposa, Cindy Mata Saavedra, tenían la inquietud de poner un negocio o emprender, los miedos propios de los adultos siempre los detuvieron. 

Los miedos se fueron disolviendo cuando su hija ingresó al tercer grado de preescolar en una institución que tiene como modelo educativo el emprendimiento; fue ahí en donde le dejaron de tarea presentar un proyecto de negocios.

Foto: Edwin Hernández

Lena expuso una idea a sus padres, la de producir paletas de hielo saludables para los niños, sin azúcar y en forma de dinosaurio. 

Para ayudar a su hija a cumplir con su tarea, Cindy Mata investigó recetas para elaborar este tipo de paletas y Ricardo Bernardino se ocupó de buscar moldes o materiales para materializar la idea. 

Como parte del ejercicio, abrieron las redes sociales de la empresa —entonces ficticia— y difundieron las fotos de las paletas congeladas.

Foto: Edwin Hernández

Eran tiempos de pandemia, así que mediante una exposición realizada virtualmente, Lena hizo su presentación el 19 de diciembre de 2020.

Poco a poco la gente empezó a interesarse en las paletas con formas o garras de dinosaurios que aparecían en el perfil de Facebook, lo que vino de la mano de varios pedidos a domicilio. A su pequeña clientela también se sumaron sus vecinos.

Foto: Edwin Hernández

“Empezamos con pedidos a domicilio, de dos paletas o más. También en el fraccionamiento empezamos a vender con los vecinos y así fue como empezamos el desarrollo del proyecto. Fueron compartiendo mucho en redes sociales. 

“Después entre tanta cosa, por ahí se dio el acercamiento con las personas del Museo Cretácico, estaban solicitando gente para cambiar su sede a Atzompa; alguien nos etiquetó, hicimos nuestra propuesta, mostramos nuestros productos, les encantó, y nos dijeron que si nos podíamos hacer cargo de la fuente de sodas. Así tuvimos nuestro primer local físico”.

Además, cumplieron con el objetivo de que fueran saludables. Tanto las paletas con formas de dinosaurios como los helados de yogur están elaborados con frutas naturales y son endulzados con frutos secos para que tengan una baja proporción de azúcar; no usan colorantes artificiales ni conservadores, su elaboración es artesanal, no usan fabricadoras de paletas y son decoradas a mano. 

A esto se suma, que su presentación es amigable con el medio ambiente, ya que su empaque es una bolsa compostable que se degrada en aproximadamente 90 días.

“En un inicio eran completamente sin azúcar, pero conforme vimos la demanda, que a la gente no le interesaba mucho lo saludable, entonces lo que hicimos fue que fueran reducidas en azúcar, y buscamos otras formas de endulzar, como los frutos secos; es lo que usamos para endulzar”, explica Cindy Mata.

Foto: Edwin Hernández

Pasaron de surtir pequeños pedidos y vender entre los vecinos a producir alrededor de 300 paletas diarias. “Se escucha poco, pero en realidad es mucho trabajo porque el proceso es artesanal. Nosotros vamos a comprar la fruta, traerla, desinfectarla, lavarla, licuarla. Cada paleta se decora manualmente y es otro de nuestros valores agregados”, apunta Bernardino.

El proyecto de Dinosaurio Dulce también participó en la convocatoria del Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y de la Competitividad (Iodemc) de 2021, y se convirtió en uno de los ocho finalistas del programa de profesionalización del emprendimiento en el estado.

Las ideas de Lena y León se convirtieron en un emprendimiento familiar y ambos niños aún conservan el gusto por los dinosaurios. El favorito de Lena es el espinosaurio, por su capacidad para vivir dentro del agua como en la tierra; y para León, el favorito es el anquilosaurio, por su gran armadura con la que “puede romper un hueso”.