“Es en las personas adultas mayores, las abuelas y abuelos de las comunidades, en quienes por generaciones ha recaído la responsabilidad de la transmisión de los valores culturales y por ello es de gran importancia reconocer sus saberes. Ellas y ellos son parte de la cultura viva de nuestros pueblos”, dijo.
La convocatoria de este año para nombrar a los “Tesoros Humanos Vivos” se llevó a cabo del 14 de septiembre al 16 de octubre y tiene como objetivo “reconocer a las personas mayores de 70 años poseedoras de la herencia y conocimientos artísticos de los pueblos y comunidades indígenas”.
Las personas seleccionadas en esta convocatoria recibieron un estímulo de 50 mil pesos, así como 17 mil 900 pesos más para que transmitan sus conocimientos a las nuevas generaciones y contribuyan a preservar, promover y difundir la riqueza cultural del estado.
Las personas seleccionadas son: Maximino Pérez Maldonado de 73 años, originario de San Juan Bautista Coixtlahuaca en la región Mixteca, reconocido por el trabajo de revitalización de su lengua originaria, el chocholteco; y Etelberto Hernández de 83 años, originario de Santa María Huazolotitlán, en la Costa, valorado por sus saberes ancestrales relacionados al pedimento del agua.
Además, fueron reconocidos Liborio Reyes Cruz de 71 años, originario de Santiago Zacatepec, en la Sierra Norte, por el trabajo de promoción y fortalecimiento de las fiestas patronales; y Juan Fuentes Ortiz, de 82 años, originario de San Andrés Chicahuaxtla, en Putla Villa de Guerrero, en la Sierra Sur, por sus saberes y técnicas tradicionales en el proceso de la producción del maíz.
Asimismo, Catalina Yolanda López Márquez, de 72 años, originaria de Santa Lucía del Camino, en los Valles Centrales, quien fue reconocida por su técnica y trabajo en el cultivo de la grana cochinilla; y María Cristina Delfín Pacheco de 81 años, de San Juan Bautista Valle Nacional, en la Cuenca del Papaloapan, reconocida por sus saberes en medicina tradicional.