De refugiarse en la ópera a triunfar en Rusia: Esta soprano oaxaqueña brinda ayuda a víctimas de bullying
Víctima de violencia y acoso social, Fany Leyva emprendió un proyecto que denominó "Una amiga más": a través de la enseñanza de las artes busca apoyar a niñas y niños que, como ella, desean dejar de sentirse violentados
Oaxaca de Juárez.— El acoso social y sicológico que sufrió de sus compañeros y profesores desde pequeña no la detuvieron. Con apenas 17 años, la soprano oaxaqueña Estephanya del Carmen Leyva Cossío se ha presentado en Bellas Artes, ha sido reconocida en Rusia, y fue nominada al Premio Internacional de los Niños por la Paz 2019 (International Children’s Peace Prize 2019), por la Fundación KidsRight, en Ámsterdam, Países Bajos.
Fany sufrió bullying desde los seis años y hasta la adolescencia, principalmente por su gusto por la música y la ópera. Era objeto de burlas y exclusión de sus mismos compañeros de la escuela e incluso de sus profesores, pero, a la distancia, señala que esto, en lugar de derrumbarla, la llevó a su activismo social.
La joven se refugió en sus clases de canto, y la música "se convirtió en su única amiga". En 2017, junto con su mamá, decidió emprender un proyecto que denominó "Una amiga más", para ayudar a otras niñas y niños que al igual que ella sufrieran acoso y violencia, a través de programas relacionadas con las artes, el medio ambiente, y el rescate de las lenguas originarias de Oaxaca.
Foto: Cortesía
Paralelamente, creó la Fundación Soprano que actualmente dirige su madre Mary Cossío y a través de la cual también ha llevado servicios médicos gratuitos a comunidades indígenas.
Fue este activismo el que la llevó a ser nominada al Premio Internacional de los Niños por la Paz 2019 y a ser designada como “Changemaker” (agente de cambio), también por la Fundación KidsRight.
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Estephanya Leyva nació en la ciudad de Oaxaca de Juárez el 12 de septiembre de 2003. Apenas tenía cinco años cuando inició con sus clases de música y desde entonces le interesa la ópera y el Bel Canto, por lo que le pidió a su maestro que le enseñara esa técnica.
“Yo le pedí a mi maestro que si me podía apoyar enseñándome este tipo de música y la verdad entrando a este mundo me enamoré ”, recuerda.
Fany dice que fue tras conocer a Ignacio Toscano, exdirector de Instrumenta, que dio con sus maestros actuales: la soprano internacional nominada al Grammy Latino en 2014, Olivia Gorra, y al director de orquesta James Demster.
Vida en la capital
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La joven de 17 años no se queda en un sólo lugar. Ha tenido presentaciones, por ejemplo, en la Ciudad de México, ante la falta de oportunidades en Oaxaca. Ahí se ha presentado en espacios como el teatro Telmex, el Foro Irvana, en el Castillo de Chapultepec, y en el Palacio de Bellas Artes, como revelación nacional.
Obtuvo el segundo lugar en el concurso internacional Olivia Gorra, que se realizó en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y fue nombrada estrella rusa por los conservatorios de las Artes de Perm y de San Petersburgo, por lo que ganó una beca en ese país.
“Ha sido un largo camino con muchas dificultades, he pasado tanta violencia, fue por lo que empecé con mi activismo, mi fundación. Así fue como nació mi programa, porque yo desde pequeña no tenía muchos amigos y la música fue la única que encontré”, narra a EL UNIVERSAL.
El programa Una amiga más se basa en ayudar a niñas y niños como ella que se sienten violentados, atacados, solos o que buscan escapar un rato de las cosas que viven, guiarlos por un mejor camino a través de la enseñanza de las artes.
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“Tenemos dentro del programa pintura, escultura, danza, música. Y al mismo tiempo integramos los deportes, la salud y el medio ambiente. Ayudamos así a los niños, buscamos talentos, a quienes lo necesitan y los apoyamos. Si vemos que hay un niño que necesita nuestra ayuda, le damos becas, clases gratuitas para que ellos puedan desarrollarse”, explica.
Por su trabajo en la lucha por los derechos de los menores y particularmente por este proyecto, que también busca que las artes sean un derecho para la infancia, fue nominada al Premio Internacional de los Niños por la Paz 2019, distinción que han recibido personajes como Malala Yousafzai, de Pakistán, y Greta Thunberg, de Suecia.
“Le agradezco [a las personas que la han violentado] todo lo que causaron, porque gracias a eso me pude convertir en una persona más fuerte y crear ideas que puedan ayudar al mundo”, finaliza la joven.