Oaxaca de Juárez.– Tras años en abandono, las letras monumentales sembradas en el Cerro del Fortín en la ciudad de Oaxaca que conforman el lema "El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz”, mismo que ha hecho internacionalmente reconocido a Benito Juárez, fueron rehabilitadas e iluminadas, por lo que desde este 20 de marzo brillan en medio de la noche oaxaqueña.
Su rehabilitación forma parte de una acción emprendida por el gobierno de Oaxaca, a través de la Secretaría de Infraestructuras y Comunicaciones, dependencia que se encargó de regresar su esplendor a sitios y monumentos erigidos en honor el Benemérito de las Américas.
La intervención en estos sitios, que antes se encontraban en el abandono pese a formar parte del patrimonio de las y los oaxaqueños, se llevaron a cabo en el marco del 217 aniversario del natalicio de Juárez.
De acuerdo con Netzahualcóyotl Salvatierra López, titular de la dependencia, las labores de rescate y conservación se realizaron en diversos lugares como Guelatao de Juárez, cuna del ilustre oaxaqueño, donde se intervino la estatua que se encuentra ubicada en la Plaza principal y que fue creada por Miguel Noreña en 1890.
También se atendió la escultura que representa a Benito Juárez cuando era niño como pastor de ovejas, realizado por Miguel S. G. en 2005 la cual estaba muy descuidada; así como el Busto a Juárez y el libro de piedra que tiene tallado el escrito de una carta de Juárez; ambas piezas se encuentran en el pasillo del Ayuntamiento de Guelatao de Juárez, y a esta última se le colocó una protección para su conservación.
Además se restauró la estatua de Brígida García de Juárez donada por el Ayuntamiento de Balancan, Tabasco, que fue creada en 1973 por Ernesto Tamariz y se encuentra ubicada en el jardín de Guelatao.
Del mismo modo fue intervenido el Escudo Nacional, y fue mejorado el Monumento a Benito Juárez sentado en la plaza de la comunidad.
Otros sitios en los que se realizaron trabajos de restauración fue el Monumento a Juárez ubicado en el crucero de Huayapam, el cual fue creado con piedras de color natural hace 60 años y se encontraba en el olvido, vandalizado y grafiteado.
Mientras que en el Cerro de Fortín, además de dar vida al letrero, se mejoró la imagen de la estatua del Benemérito de las Américas, construida en 1891 por encargo de Porfirio Díaz, la cual estaba severamente dañada.
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