Dos lagunas de Oaxaca para apreciar el fenómeno de la bioluminiscencia
La bioluminiscencia es un proceso que se da en algunos microorganismos, en donde se crea una reacción química que produce luz
Al caer la noche, un fenómeno natural se apodera de la Laguna de Manialtepec y la Laguna de Chacahua en Oaxaca, el cual hace que en sus aguas se vean destellos brillantes, como si de luciérnagas acuáticas se tratara.
A este fenómeno se le conoce como bioluminiscencia, producido por microorganismos que emiten luz cuando se sienten atacados, lo que hace que al nadar o pasear en lancha, se encienda el agua cuando el sol se oculta.
Laguna de Manialtepec
A tan sólo 18 kilómetros de Puerto Escondido se encuentra este paraíso de manglares y aves. La mejor manera de visitarlo es contratando un tour guiado. Primero se hace un viaje en lancha por los canales de manglares hasta esperar que llegue el atardecer y con él, las parvadas de aves que regresan a sus nidos escondidos en la laguna.
Una vez que el sol se oculta, basta esperar unos minutos para ver los primeros destellos neones en tonos azules, verdes y violetas. Entonces se puede saltar y nadar en la laguna.
La mejor temporada para observar la bioluminiscencia de este sitio es de mayo a noviembre, durante la temporada de lluvias.
Laguna de Chacahua
Otro sitio predilecto para observar el fenómeno de bioluminiscencia es el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, localizado a una hora de Puerto Escondido, con rumbo a la comunidad de El Zapotalito.
Este sitio está rodeado de manglares que alberga reptiles, mamíferos y aves. Un sitio ideal para nadar, surfear y hacer esnórquel.
Otra peculiaridad de Chacahua es que aquí se une la laguna con el océano, esto lo puedes observar visitando el faro del sitio.
Además de poder nadar de noche en sus cinco cuerpos de agua dulce, el parque cuenta con tortugueros de la especie laúd y golfina.