El día que la reina Isabel II visitó Oaxaca y gastó 200 mil pesos en artesanías
La monarca murió este jueves a los 96 años. En siete décadas de reinado realizó más de 100 viajes al exterior, dos de ellos a México en el que tuvo oportunidad de visitar Oaxaca y Monte Albán
El pasado 2 de junio se celebraron los festejos por el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, que cumple 70 años en el trono. Hoy la monarca murió a los 96 años.
La monarca, durante siete décadas de reinado ha realizado más de 100 viajes al exterior por los cinco continentes, sin ser México la excepción. En 1975, junto a su esposo el príncipe Felipe, realizó su primera visita a nuestro país.
El anfitrión fue el presidente Luis Echeverría, quien en su honor ofreció un desfile y varios banquetes, en los que la soberana pudo degustar la gastronomía, la cultura, la cercanía del pueblo y la historia de nuestro país.
Del 24 de febrero al 1 de marzo, Isabel II visitó Cozumel, la Ciudad de México, Guanajuato, Oaxaca, Yucatán y Veracruz, gira que fue publicada en EL UNIVERSAL.
Las crónicas describen cómo fue su visita a Oaxaca
A su paso por tierras oaxaqueñas, la monarca y su esposo, recorrieron un salón de telares y el palacio de las artesanías. Por la noche la Guelaguetza y los bailes de sus ocho regiones, describe el Gran Diario de México.
“Estoy saboreando la habilidad de las yemas de los dedos de los artesanos”, dijo la reina.
Luego compró cerámica, manteles, cobijas, un pescado de barro de Tonalá decorado, joyas, joyas y más joyas; todas las compras en una exhibición privada en un salón del hotel.
Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL
El príncipe también hizo compras: al ver una mesa llena de cerámica pidió que se la enviaran toda. Fueron más de 200 mil pesos, señalaron los reporteros de esta casa editorial. Las compras fueron así:
—¿Cuánto cuesta esto? —decía la reina y acto seguido pedía que el precio se lo convirtieran en libras esterlinas. Cada cosa la pagaba en efectivo y con libras.
Isabel II también visitó la zona arqueológica de Monte Albán, en donde se mostró maravillada por los vestigios. Incluso, deseaba ver el atardecer desde la zona arqueológica, pero esta tarde el sol no cooperó.
Con información de Mochilazo en el tiempo