Narradores indígenas llevan pasión por el Mundial al mixe y otras lenguas originarias de Oaxaca
La finalidad es impulsar la inclusión de todos los pueblos originarios; las narraciones de Qatar 2022 están en náhuatl, mixe, maya, chatino, mixteco y zapoteco
Tlahuitoltepec.— La pasión futbolera que se vive en estos días en todo el mundo se ha instalado con fuerza en Santa María Tlahuitoltepec, una comunidad ayuujk de la Sierra Norte de Oaxaca, pues la voz de uno de sus paisanos fue seleccionada entre casi 80 personas para narrar partidos de la Selección Mexicana en su lengua, el mixe, durante el Mundial de Qatar 2022.
El elegido para compartir esa emoción en su lengua es Pedro Díaz Gutiérrez, un profesor de educación indígena que como pasatiempo se dedica a narrar encuentros deportivos en torneos locales, experiencia que lo animó a participar en un casting del que resultó ganador y que lo llevó a convertirse en un uno de los seis narradores indígenas que llevan la emoción del Mundial a sus comunidades, a través de la palabra y la oralidad.
Pedro cuenta que el proyecto es impulsado por la marca de cerveza Corona, y en total son cuatro los narradores oaxaqueños que fueron elegidos para el proyecto. Además, del mixe o ayuujk, las lenguas chatina, mixteca y zapoteca también están presentes.
“La finalidad es impulsar la inclusión de todos los pueblos originarios. Están el náhuatl, mixe, maya, chatino, mixteco y zapoteco. La mayoría de las lenguas son de Oaxaca”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
Para Pedro, de 37 años, fue una sorpresa ser el “efectivo” y cuenta que la primera experiencia fue narrar el partido México-EU desde el Estadio Azteca en marzo pasado, ya como parte de los preparativos del Mundial; sin embargo, el profesor desconocía si el proyecto continuaría y si los invitarían una vez más cuando ya hubiera arrancado la Copa del Mundo.
“Nos invitaron y dijeron que había otro trabajo, narrar el partido entre Polonia y México, fue un gustazo vivir otra vez la emoción, que iba a ser un partido ya del Mundial. Ahí es donde ya participaron las seis lenguas”.
Explica que la narración de este nuevo partido se realizó en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, y la dinámica consistió en que cada lengua tenía 15 minutos de tiempo al aire, por lo que cada quien tenía que transmitir esa emoción del Mundial.
De viva voz
“¡Ëxam ja mijxy kupënëk të tnajpi’iky, ja Jesús të takëtëkkë, jatyë ja Herrera, ëxam meet nyaxy ja ja Lozano, të tmo’otë ja Chuky, të ja Chuky tnajpi’iky, ja liin ja waan të tkata’anappë eee.. të jeexyë myëtu’uk ta’akonnëtëë...!/¡Hay un despeje por parte de Ochoa, lo recibe Jesús Gallardo, se lo pasa a Herrera, trabaja con Lozano, se lo pasan a Chuky, este muchacho dispara, por poquito y cantábamos un gol!”.
El párrafo anterior es un ejemplo del trabajo que realiza Pedro Díaz para narrar, pues explica que no existe una traducción literal.
“Nuestra comunicación se da en lengua materna, así que le vamos buscando, no es tal cual decir, por ejemplo, gol, le vamos adaptando, buscando cómo hacer que se entienda que es un gol”, señala.
Pedro dice que una de sus fortalezas es que él ya contaba con espacios para narrar partidos de basquetbol en mixe y español, pero el reto ha sido ahora hacerlo en encuentros de futbol, algo nuevo y distinto para él pues este deporte apenas comienza a tomar fuerza y a ser practicado por niños y jóvenes en comunidades mixes de esta región.
“Siempre me ha gustado narrar y enseño la lecto-escritura, así que siempre me ha gustado trabajar y escribir con mi lengua”, detalla.
Para el profesor una de las principales satisfacciones del proyecto ha sido el buen recibimiento que ha tenido en Tlahuitoltepec, pues asegura que al tratarse de una lengua viva, son muchos los hablantes que la utilizan como única forma de comunicación, por lo que muchas veces no tenían acceso a seguir los partidos mundialistas.
“Lo toman como algo muy novedoso, por mucho tiempo ellos sólo podían ver el futbol a través de la televisión, si es que tenían, los que no, pues sólo se lo imaginaban”, dice.
“Mejor esta marca está abriendo estos espacios. Hay instancias que según se dedican a impulsar las lenguas, pero no lo han hecho como deberían”, reflexiona, con la fe en que México avance y ellos puedan seguir narrando.