Oaxaca. 6 consejos para convertirte en un verdadero catador de mezcal
Que no te tomen por novato, disfruta de un buen trago de mezcal con estos tips que te ayudarán a no morir en el intento
El mezcal es un destilado que posee múltiples beneficios para la salud, siempre y cuando no se consuma en exceso. Este brebaje se obtiene a partir de la fermentación y destilación de agave del maguey. Si te gusta su sabor, entonces aprende a tomarlo como un experto con los siguientes consejos.
El sabor de esta bebida es agradable para la mayoría de mexicanos, incluso cada 20 de octubre se conmemora el Día Internacional del Mezcal por su amplio bagaje histórico que se remonta a las épocas prehispánicas y debido la importancia que tiene en la gastronomía de México.
A pesar de lo que muchos creen, esta bebida no se debe ingerir de golpe. Hay que tomarse el tiempo para degustar un mezcal de buena calidad que, además no te provocará “cruda”. Así que enamórate de este trago y sigue las siguientes recomendaciones para que lo tomes como se debe.
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Conviértete en un master de los mezcales
De acuerdo con un artículo del Consulado de México, en el país son ocho los estados productores de mezcal: Zacatecas, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato, Tamaulipas y Oaxaca, los cuales cuentan con la denominación de origen del producto.
En México se produce mucho mezcal, así que a donde vayas puedes encontrar un buen rincón para disfrutar unos tragos como todo un experto si haces lo siguiente:
1. Utiliza tus sentidos para catar un buen mezcal. Olfatea tu caballito y reconoce el olor que desprende. Te sorprenderá la cantidad de notas que puedes encontrar: dulces, frutales, tabaco, ahumado, etcétera.
Sensibilizar tu paladar y olfato te ofrecerá una mejor experiencia para identificar los tipos de mezcales. Con el tiempo, podrás reconocer el tipo de agave del que fueron destilados y te convertirás en un catador.
2. Si vas a mezclar, elige un mezcal destilado de una planta que no tarde tanto en crecer. Los mezcales que son apropiados para beberse mezclados son aquellos cuya planta toma menos tiempo en crecer, como el Espadín.
La planta del mezcal Espadín tiene un proceso de maduración de entre 8 a 12 años, lo que lo hace ideal para mezcla en tragos. Contrario al Tepestate que demora alrededor de 25 años, por lo que se aconseja que este tipo de mezcal se ingiera solo.
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3. Selecciona ingredientes frescos y agridulces para tus tragos. Aunque hay quienes prefieren consumir un buen trago de mezcal solo, también existen personas que prefieren agregar un toque cítrico a su bebida.
Es común que en bares y restaurantes se prepare el trago “la paloma”, el cual se acompaña con limón, jugo de toronja, agua tónica y sal volcánica.
4. Determina qué tipo de sabor te gusta más. Otra de las ventajas por las cuales el mezcal es una excelente bebida mexicana, es que tiene una variedad de sabores que se adaptan a tu nivel de consumo.
Por ejemplo, si te gustan más los sabores dulces, frutales y ligeramente ahumados, el mezcal Espadín es ideal para ti, sobre todo, si no tienes experiencia en consumir esta bebida.
El mezcal Tobalá, de sabor más fuerte con notas de tabaco, cacao y vainilla, es adecuado para quienes aman degustar la bebida con mayor frecuencia.
Si te vas más por sabores concentrados y ácidos, el mezcal Salmiana puede ser tu aliado para esas noches de fiesta. Su sabor se asemeja al de la cáscara de la toronja, pero es igual de delicioso que los demás.
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5. Aprovecha sus beneficios en la salud. El mezcal está compuesto por polisacáridos, a diferencia de la mayoría de bebidas alcohólicas que su base son los monosacáridos.
Los polisacáridos del mezcal se comienzan a descomponer en el primer momento en que tocan tu boca, facilitando la absorción y el desecho en tu cuerpo. Esto es lo que hace que se reduzcan las probabilidades de sufrir “cruda”.
Por otra parte, de acuerdo con la revista American Health and Fitness, el mezcal mejora tu salud digestiva, favorece la circulación sanguínea, combate el estreñimiento, relaja, ayuda a conciliar el sueño y evita la inflamación estomacal.
Además, si tienes alguna comida especial, puedes aprovechar para beber un caballito que te ayudará a reducir las grasas de los alimentos que consumas.
6. Por último, pero no menos importante: saborea tu mezcal. Al igual que un vino, un trago de mezcal se debe saborear. No hay nada mejor que degustar cada sorbo y sentir sus notas en tu paladar. Tómate el tiempo para explorar su sabor y para que tu cuerpo reconozca el complejo de bebida que está por probar.
Aprovecha que el mezcal mexicano es uno de los mejores destilados en el mundo y no te culpes por degustar un trago a cualquier hora del día. La moderación es la clave y recuerda que “para todo mal, mezcal; para todo bien… también”.
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