En pleno corazón del valle de Tlacolula, en la zona arqueológica de Mitla, Oaxaca, se resguarda un antiguo monolito que ha llamado la atención tanto de historiadores como de visitantes curiosos: la Piedra de los Sentones.
Ubicada dentro del impresionante conjunto arquitectónico zapoteco conocido como el Grupo de las Columnas, esta piedra no es solo un vestigio arqueológico, sino un símbolo vivo de la continuidad cultural de un pueblo que, pese a los siglos, sigue honrando sus raíces.
Aquí, entre palacios con grecas labradas en piedra y tumbas subterráneas, la vida ceremonial tenía un peso especial. En ese contexto, la Piedra de los Sentones se convirtió en parte de un ritual muy particular: uno dedicado al amor y al compromiso.

¿Cuál es el significado cultural de esta piedra?
Más allá de su forma física —una gran piedra con superficie plana—, la Piedra de los Sentones posee un profundo valor simbólico. Se dice que, desde tiempos antiguos, las parejas de novios se sentaban en ella como parte de un rito para asegurar un matrimonio duradero y bendecido por las fuerzas espirituales del lugar. Aún hoy, esta tradición sigue viva en la memoria colectiva y en la práctica de quienes visitan Mitla en pareja.
Lee más: ¿Qué significa Mitla y cuál es su conexión con el inframundo?
Sentarse juntos en la piedra es, según la creencia local, una forma de “sellar” el amor con la fuerza de los antepasados. Esta costumbre, transmitida oralmente de generación en generación, representa el compromiso, la unión y la permanencia. Pero también es una ventana hacia cómo los zapotecas comprendían la vida comunitaria, donde lo sagrado y lo cotidiano se entrelazaban.

¿Por qué sigue siendo relevante en la actualidad?
A diferencia de otros sitios arqueológicos que viven solo en los libros de historia, Mitla está rodeada por una comunidad zapoteca activa, donde muchas de las costumbres ancestrales han logrado adaptarse a la modernidad sin perder su esencia. Así, la Piedra de los Sentones no sólo sobrevive como reliquia; forma parte del tejido cultural, donde el pasado dialoga con el presente.
Hoy en día, no es raro ver a visitantes acercarse a este monolito con respeto y curiosidad. Algunos lo hacen por tradición, otros por convicción. Lo cierto es que la experiencia de sentarse sobre la piedra adquiere un carácter ritual, íntimo y, para muchos, espiritual.
Te interesa: ¿Qué es la Columna de la Vida de Mitla? Conoce su historia y leyenda

¿Qué más puedes descubrir en Mitla?
La zona arqueológica de Mitla no sólo destaca por la Piedra de los Sentones. Es un conjunto monumental que, según diversos estudios arqueológicos, fue un importante centro religioso y político zapoteco entre los siglos IX y XVI. En sus patios y palacios se admira una arquitectura única en Mesoamérica, caracterizada por mosaicos geométricos de piedra pulida ensamblada sin argamasa. Estos patrones, llamados grecas, son uno de los elementos más distintivos del arte zapoteco tardío.
En el llamado Salón de las Columnas —donde se encuentra la Piedra de los Sentones—, una serie de columnas monolíticas sostiene lo que alguna vez fue un techo ceremonial. A pocos pasos se localiza también el Patio de las Grecas, decorado con tableros que deslumbran por su precisión geométrica. Todo en Mitla parece hecho para sorprender y despertar preguntas sobre la cosmovisión de sus antiguos habitantes.

¿Qué representa la Piedra de los Sentones para la identidad zapoteca?
La piedra, en este contexto, no es un simple objeto arqueológico. Es un puente entre el ayer y el hoy. Su uso actual en rituales matrimoniales habla de la permanencia de los valores comunitarios zapotecos, especialmente aquellos ligados al compromiso, la vida en pareja y el respeto por los ciclos de la vida.
Lee más: ¿Cómo llegó el gusano a la botella de mezcal oaxaqueño? Te contamos la historia
Si alguna vez te preguntas si hay una manera simbólica —y profundamente cultural— de bendecir tu relación de pareja, considera este monolito zapoteco como una opción con raíces milenarias.