Mitla, ubicado en el corazón del Valle de Oaxaca, es uno de los centros ceremoniales más enigmáticos de Mesoamérica, pero entre sus muros de grecas imposibles y tumbas cruciformes hay un elemento que ha capturado la imaginación de generaciones: la llamada Columna de la Vida.

Conocida también como la Columna de la Muerte, esta pieza arquitectónica no sólo representa el esplendor técnico de los , sino que carga con una leyenda que aún hoy estremece.

Foto: Wikipedia.
Foto: Wikipedia.

¿Dónde se encuentra la Columna de la Vida?

La famosa columna se localiza dentro de la Tumba 1, en el , uno de los cinco conjuntos arquitectónicos que conforman la de Mitla. Este grupo destaca por su arquitectura refinada y por el uso exclusivo de columnas monolíticas, esculpidas en una sola pieza de piedra.

La Columna de la Vida es precisamente uno de estos monolitos y su ubicación, dentro de una tumba, sugiere una relación íntima con los rituales funerarios y la visión zapoteca del más allá.

Lee más:

Foto: Wikipedia.
Foto: Wikipedia.

¿Qué dice la leyenda de la Columna de la Vida?

Según la tradición oral de la región, abrazar esta columna con ambos brazos puede revelar cuántos años de vida le quedan a una persona. La distancia entre las manos, al rodearla, supuestamente indica ese número. Algunas variantes más oscuras de la leyenda afirman que si la columna “vibra” al ser abrazada, la muerte está cerca.

Aunque no hay pruebas científicas que respalden estos relatos, la leyenda persiste como parte del misticismo que envuelve a Mitla, cuyo nombre náhuatl, Mictlán, significa “lugar de los muertos”. La cosmovisión zapoteca, profundamente conectada con la muerte, refuerza este simbolismo.

Foto: Archivo El Universal
Foto: Archivo El Universal

¿Cuál es el origen histórico de esta columna?

Desde el punto de vista arqueológico, la columna tiene un valor que va más allá del mito. Forma parte de una sala ceremonial construida entre los siglos X y XVI, cuando Mitla era un centro político y religioso de gran importancia en los de , sobre todo tras la caída de .

Te interesa:

Los zapotecas, y más tarde los mixtecos, usaron estas estructuras no solo como tumbas, sino como portales simbólicos hacia el inframundo. La arquitectura de Mitla refleja esta conexión: las , los frisos de piedra que simulan redes o laberintos, y los espacios cerrados evocan un tránsito espiritual entre este mundo y el más allá.

Foto: Facebook Visit Mitla.
Foto: Facebook Visit Mitla.

¿Todavía es posible abrazar la Columba de la Vida?

Durante décadas, visitantes de todo el mundo acudían a Mitla para probar su suerte y abrazar la Columna de la Vida. Sin embargo, la práctica continua causó deterioro en la piedra y para preservar el patrimonio, las autoridades decidieron restringir el acceso directo.

Hoy, aunque ya no se puede tocar, la columna sigue siendo una pieza central en el recorrido por Mitla y una poderosa representación del vínculo entre los zapotecas y su visión de la muerte.

Lee más:

Foto: Arqueología Mexicana.
Foto: Arqueología Mexicana.

¿Qué representa Mitla dentro de la cultura zapoteca?

Cabe mencionar que Mitla fue mucho más que un conjunto de edificios ornamentados. En lengua zapoteca, su nombre original, Lyobaa, significa “casa de tumbas”. Esto no es una metáfora: debajo de los palacios se hallan cámaras funerarias para sacerdotes y personajes de alto rango.

Las grecas que decoran sus muros —compuestas por miles de pequeñas piedras sin adhesivo alguno— representan el orden cósmico, los caminos del inframundo o la dualidad de la existencia. Esta ciudad, construida con precisión matemática y profunda intención espiritual, era un verdadero santuario de la muerte.

¿Mito o realidad? El legado simbólico de la Columna de la Vida

Más allá de su leyenda, la Columna de la Vida es un símbolo del poder espiritual y técnico de la civilización zapoteca. Su construcción sin herramientas, su ubicación en una tumba sagrada y la fuerza de los relatos que la rodean hacen de ella una pieza clave para entender la relación entre los antiguos y el destino.

Te interesa:

Hoy en día, Mitla sigue siendo un lugar donde lo arqueológico y lo mítico se entrelazan. Visitarla es adentrarse en una historia que sigue viva en las piedras, en los cuentos transmitidos de generación en generación, y en una historia que, real o no, ha marcado la memoria de quienes la han contemplado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS