La reconocida curandera hoy tiene 70 años, pero desde hace 60 ha consagrado su vida a sanar a quienes lo necesitan. Este jueves, fue reconocida como uno de los Tesoros Humanos Vivos 2021, distinción entregada por el gobierno de Oaxaca, a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Seculta).
Al compartir su historia a EL UNIVERSAL, la maestra Ángela, como la llaman por su oficio, dice que incluso su marido, expresaba estar avergonzado de su labor, pero ella reivindica sus saberes con lo que ha aprendido a lo largo del tiempo.
“Mi trabajo es curar a la gente y me siento muy contenta”, dice la mujer, quien en su tiempo libre se dedica a bordar y a hacer tortillas pero cuando está en su casa, la gente llega a pedirle limpias.
En su intervención, la titular de la Seculta, Karla Villacaña Quevedo manifestó sus felicitaciones y reconocimiento a las ocho personas que recibieron la distinción, quienes transmitieron sus conocimientos a través de talleres en sus comunidades de origen
“Estoy agradecida... estoy parada aquí en el escenario, donde nunca había estado en mi vida. No puedo hablar muy bien el castellano pero estoy muy agradecida con todos. Ya me conocieron en toda la Cuenca del Papaloapan”, dice Ángela.
En chinanteco, su lengua materna, la maestra dice: “Sé agarrar la mano y leer el pulso de la sangre para saber que tiene la gente. Yo sé curar huesos, soy partera y médico tradicional”.
La convocatoria para “encontrar” estos “tesoros humanos vivos” fue lanzada por la Seculta para reconocer a quienes a través de su vida y enseñanzas, preservan y visibilizan técnicas identitarias en las comunidades.