“Un claro ejemplo de cómo agredimos a las mujeres son las alfombras rojas, a nosotras nos preguntan por la dieta, o cómo le hicimos para tener el vestido maravilloso y todo eso, pero nunca te preguntan sobre tu trabajo, sobre qué implicó o cómo te preparaste”, dice en entrevista.
“Volteas a ver al compañero de al lado, a quien sí le están preguntado por el proyecto, los retos, etcétera y dices, ¿por qué no me preguntan eso a mí?”
“En cada uno de los proyectos que estoy haciendo me lo paso de maravilla, es lo que más importa, estar feliz con las decisiones que he tomado en mi trabajo. Así si algún día digo: ‘me quiero retirar’, que sea por iniciativa propia, o si quiero continuar, sea algo que me haga feliz y sentir cómoda”.
“A mí me encanta tener proyectos en donde requiera más de mí, porque es la forma en que vas aprendiendo y descubriendo hasta dónde puedes llegar, agradezco que haya personas que confíen en mí... me estaban dando la oportunidad de hacer un personaje distinto, sin caer en el encasillamiento, eso se me hizo maravilloso”, destaca.
Para la actriz, fue complicado asmiliar que lo que vivió su personaje haya sido real, que por no recibir ayuda a tiempo la tragedia que vivió no se pudo evitar.
“Siempre es importante hablar de lo que te está pasando, porque por más fuerte que te creas o por más presión que tengas de la sociedad, de que tienes que cumplir con ciertas expectativas, no hay que olvidar que somos seres humanos y nos equivocamos, pero no por eso puedes ser juzgado”.
A través de su personaje, Aparicio presenta el tema de la sororidad y que en México se ha crecido con un sistema de ideas y valores que no la permiten. Para Yalitza, en esta serie no se puede hablar de villanas, sino de personas que no supieron cómo solucionar sus problemas a tiempo y tomaron decisiones equivocadas.