Ante ello, los concesionarios de los camiones del transporte público en la capital del estado redujeron hasta en un 50% la flotilla de vehículos o unidades de motor que brindan el servicio.
“Por los gastos operativos que a ellos les genera, bajaron el número de flota de camiones que circula, garantizando que el ciudadano tenga toda la ruta completa. Sin embargo, ahora van a tener que esperar 10 o 12 minutos un camión; pero la movilidad también ya bajó en un aproximadamente un 60%”, dijo.
Una limpieza de este tipo, aseguró Nassar, dura aproximadamente 30 días; pero el compromiso es que los chóferes de las unidades realicen la limpieza de los camiones cada vez que concluyan una ruta, para garantizar seguridad a los usuarios.
El programa de limpieza, explicó, corresponde al segundo decreto emitido por el Poder Ejecutivo en el que señala que deben parar todas las actividades que no sean necesarias y prioritarias; mientras las que sí son prioritarias y necesarias deberán continuar pero con estrictas medidas sanitarias. Entre estas últimas está el transporte público.
“También estamos aprovechando para decirle a los conductores, que la policía vial y personal de la Semovi, hemos realizado operativos sanitarios, de supervisión, que no se trata de estar infraccionando, sino de explicarles la emergencia sanitaria y también con los usuarios. Porque también hay que decirlo, muchas veces el conductor tampoco les permite que suban cuando hay sobrecupo; sin embargo, algunos usuarios se molestan”, añadió.
La funcionaria dijo que los taxis amarillos no están contemplados dentro de esta campaña de “sanitización”; y con los taxis foráneos se está en el proceso del diseño de una estrategia con los Servicios de Salud de Oaxaca, porque con ellos, la “logística es más complicada”.
“Con los taxis foráneos porque es donde mayor gente va y es que al ir a los municipios conurbados queremos evitar que haya un mayor contagio y se vaya a otros municipios”, resaltó.