Este hombre que apenas supera la edad necesaria para entrar en este bloque de vacunación necesita ser vacunado en este primer día, pues su empresa informó a todos los trabajadores que podían faltar a trabajar este jueves para poder recibir la vacuna, así que llegó a formarse desde primera hora para poder recibir la primera dosis de la farmacéutica Pfizer.
Para Abraham H., la espera no es un inconveniente, el problema es que los organizadores han dicho que se aplicarían entre mil 500 y 2 mil vacunas en el primer día; posteriormente se dijo que el proceso seguiría hasta las 4 de la tarde, hasta donde alcanzara; si no le toca, la lista serviría para que se respete el orden de llegada al siguiente día, es decir, este viernes.
Esta organización, o precisamente la falta de ella, ha sido la causa del descontento de cientos de oaxaqueños que hicieron fila bajo el sol este jueves, sobre todo aquellos quienes se encuentran en horario laboral y son el sostén económico de su familia, pues la horas de espera no garantizan que no tendrán que acudir al día siguiente a recibir la dosis, dado que a las 2 de la tarde de este jueves ya había formadas muchas más personas que el número de dosis que se anunció que se aplicarían.
En el caso de Alejandro Farret Soto, de 54 años, hacer fila desde la mañana le implicó perder un día de trabajo, pues labora de forma independiente como chofer de taxi. A Alejandro, habitante de la colonia José Vasconcelos, la noticia de la vacunación lo tomó por sorpresa, pues se anunció de última hora. Y desde su llegada, explica, no le ha tocado ver a un sólo responsable de la sede que salga a dar información.
Los únicos que se esfuerzan en mantener un orden en esta fila, que supera las mil personas bajo el sol, los realizan un grupo de jóvenes que explican a EL UNIVERSAL que acudieron a acompañar a familiares, pero ante la falta de organización decidieron por cuenta propia realizar las listas y anunciar los nombres de las personas y el orden con el que deben ir pasando.
“La organización está mal, en otros municipios se han organizado mejor, los llamaron colonia y les dieron una hora, de tal hora a tal hora, ya no sacaron ficha”, cuenta Alejandro Farret mientras espera con sus papeles bajo el brazo en la fila de CU.
Para este y otros ciudadano la organización de esta jornada dejó mucho que desear y se cometieron los mismos errores que cuando se vacunó a los adultos mayores de 60 años, lo anterior pese a que el proceso con el personal docente fluyó sin contratiempos.
Alejandro, por ejemplo, piensa que no fue buena idea que de contar con 11 puntos de vacunación, ahora se colocaran sólo cuatro sedes. “Es mejor que estuviera distribuido, como estaba antes, aquí estamos amontonados”, reclama.
Otros como Ángel, un hombre divorciado de 50 años, han preferido no esperar, pues por su actividad laboral no puede quedarse formado por horas y horas. “Es un desastre la organización, ya pregunté y seguirán aplicando el sábado, voy a venir entonces, ya cuando no haya gente y hasta anden buscando gente para vacunar”, explica antes de dejar la fila y retirarse.
Su pronóstico se cumplió, pues este viernes, apenas el segundo día de la vacunación, autoridades de la agencia Dolores anunciaron que había vacunas disponibles y se buscaba a personas de rango de edad para que se les aplicaran; los mismo sucedió en CU, donde de estar más de siete horas bajo el sol, ahora a través de las redes sociales se anuncia que hay dosis disponibles y se busca a quien quiera que se las apliquen.