En el escrito, aseguraron que los funcionarios de la Seculta los siguen revictimizado, no solo con un trato displicente, sino que, hasta hoy, no han obtenido una resolución ni negativa ni positiva, a sus propuestas de colaboración.
“Obviamente las formas groseras con las que se han conducido hacia nosotros son una negativa; no dar la cara y usar los medios de comunicación para enviarnos el mensaje, habla de personas sin honor y sin valor, algo que no debería ser la principal característica de quienes ostentan a las Culturas del Estado como ocupación.
“Nos encontramos aún, como víctimas de una serie de abusos laborales y abusos a nuestros derechos humanos, pero también como defensores de lo que fue el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) y su acervo, el cual no solo está integrado por la colección, sino por su historia y trascendencia”.
Sin embargo, sostuvieron que esta apertura se sintió y se vivió como un intento de invisibilizar los años de trabajo en el museo de toda la planta laboral que no sólo los incluye, sino a todas las personas que ahí colaboramos a lo largo de los 29 años de su historia.
Además, dijeron que invisibiliza su resistencia de cuatro años para obtener justicia laboral y la permanencia del museo, y por lo cual fueron víctimas de persecución, hostigamiento, agresiones físicas, daño moral, secuestro y robo.
“Hicimos pública la denuncia de las intenciones de privatizar el museo y su colección, sostuvimos la necesidad de voltear a ver a ambos como el bien público que son. Fue por nuestras denuncias que finalmente su gobierno tuvo a bien intervenir en aquel intento de los "Amigos del MACO" de hacerse de una institución y una colección invaluables por su trascendencia y su historia en el arte contemporáneo de nuestro país”.
En la carta dirigida al mandatario insistieron en que aún no han tenido respuesta a su demanda de justicia laboral, y continúan sin sus salarios y sin avances en las carpetas de investigación abiertas, sin tener la totalidad de nuestras pertenencias, y sin disculpas sobre la intervención del Estado en el acoso, hostigamiento, intimidación, lesiones, persecución y la campaña de difamación y criminalización en contra de las y los trabajadores del MACO.
Por último, solicitaron a Salomón Jara su intervención para que en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca no se siga postergando o evitando dar seguimiento a sus denuncias, y que los funcionarios de la Seculta los traten con dignidad y respeto y que actúen con probidad en sus cargos.