“La idea es seguir haciendo presencia... no es estar en contra de que se hagan obras, porque por ahí muchos malentiende eso, sino que no se esté respetando principalmente el peatón, que se esté apostando por seguir impulsando más el uso del automóvil motorizado”, señaló David Morales, del colectivo EnBiciAndo Oaxaca, antes de iniciar la rodada ciclista.

Foto: Mario Arturo Martínez
“A estas alturas, las ciudades, cuando se habla de modernidad, ya no se debe de pensar tanto en que el auto es la opción, sino que los espacios más amables, donde el ciudadano en general, el peatón es el que debe de tener la apropiación de ese espacio, donde pueda socializar, donde pueda hacer más vida, de eso se trata”, afirmó Morales.
Vecinos y ambientalistas han expresado desde hace meses su oposición a que sean talados mil 500 árboles, 600 de ellos durante la primera etapa de la obra de ampliación de dicha avenida.
En respuesta, la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra) señaló que no se trata de un “ecocidio” ya que, según el inventario, muchos de los árboles están muertos, plagados o son inviables.
Además, han señalado que por cada árbol que derriben, plantaron tres más, de manera que plantará mil 605 árboles como parte de la obra; no obstante, los activistas señalan que con el derribo de los árboles antigüos también morirán miles de especies animales que viven en ellos.