Más de mil personas estaban dentro del antiguo almacén, una instalación enorme y penumbrosa, dividida en sectores para adultos, niños sin acompañantes, y madres y padres con sus hijos.
"Hay niños pequeños encerrados en una jaula, que algunos llaman 'la perrera'. Vi a un grupo de diez madres sollozando incontrolablemente y gritando que les quitaron a sus hijos", relató a ABC 6 el representante de Rhode Island, David Cicilline.
"Es barbárico. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos ha condenado esta práctica. Esto se trata de decencia común. Sabemos que los niños están mejor cuando las familias están juntas", señaló.
Unos días antes, también se difundió un audio en el que puede escucharse a niños migrantes llorando y pidiendo por sus padres en un centro de detención en la frontera en Texas
“¡Papá! ¡Papá!” dice un niño en la grabación que fue obtenida inicialmente por ProPublica y suministrada a The Associated Press.
Jennifer Harbury, una abogada experta en derechos humanos, dijo que recibió la grabación, realizada la semana pasada, de una fuente dentro de la instalación. No dio detalles del lugar preciso en que se realizó la grabación.
Entretanto las repercusiones políticas se hacían sentir. La Iglesia Mormona se declaró “profundamente consternada” por las separaciones familiares y exhortó a los líderes políticos a encontrar una solución. El gobernador de Massachusetts Charlie Baker, republicano, revocó su decisión de enviar un helicóptero de la Guardia Nacional a la frontera para una misión de asistencia, denunciando la política “cruel e inhumana” del gobierno.
En la frontera el lunes, unas 80 personas acudieron a un juzgado y se declararon culpables de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos. Muchas de ellas le preguntaron al juez: “¿Qué va a pasar con mi hija?” o “¿Dónde está mi hijo?”.
Los abogados en el juzgado dijeron que entre los inmigrantes había poco más de una veintena de menores de edad, y que el juez le dijo a los asistentes que no sabía cuál sería el destino de los pequeños.
Varias delegaciones de congresistas inspeccionaron un cercano centro de detención de inmigrantes en Brownsville, Texas, donde cientos de niños están recluidos.
Ben Ray Lujan, representante demócrata por Nuevo México, dijo que el lugar era antes un hospital, ahora convertido en centro habitacional para niños, dividido en sectores por edad. En un salón había sillas altas para bebés donde se veía a dos bebés varones jugando.
La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó un centro de acoplo de migrantes en San Diego junto con el representante Juan Vargas y otros parlamentarios de su partido.
La separación de familias, dijo Pelosi, “es un tema desgarrador, bárbaro que puede ser resuelto en un instante por el presidente de Estados Unidos que puede revocar esta medida”.
"Es algo que contradice la consciencia de este país, es algo que debe cambiar y debe cambiar inmediatamente", dijo la legisladora en conferencia de prensa en el aeropuerto.
*Con información de AP
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