“Me dijeron que si retiraba la denuncia me darían derechos como ciudadano de Santa María El Tule --municipio que se rige por usos y costumbres o sistemas normativos indígenas--, hasta el derecho de participar en sus asambleas comunitarias”, relata. Génesis Daniel no accedió a retirar la denuncia y entonces, siguieron las amenazas encabezadas principalmente por el Síndico Municipal.
“Me han amenazado con expulsarme a mí y a mi familia del pueblo. Las autoridades municipales también han presionado a la persona que me renta la vivienda en la que vivimos para que nos desaloje, además de que les han tomado fotos a mis hijos para intimidarlo”, afirma.
Para Génesis Daniel ya no se puede seguir viviendo en la incertidumbre y el miedo a que lastimen a su familia. Por ello, urgió al Ministerio Público y a la Fiscalía General del Estado para que avancen en las investigaciones de su caso y actúen contra los responsables del robo, los golpes que recibió y las amenazas.
“A más de un mes de haber denunciado penalmente a los policías y el síndico no hay ningún tipo de solución”, señala.
Exigió justicia, que se le devuelvan los cinco mil pesos que les fueron robados por los policías municipales y que le paguen los gastos médicos generados por las secuelas de los golpes que recibió, y que ya superan los seis mil 500 pesos.