Médicos cubanos “brindan la mano” ante la tragedia

Han llevado ayuda humanitaria a 19 países desde el 2005. La brigada de 40 elementos se quedará 30 días en el Istmo

Foto: Mario Arturo Martínez / EL UNIVERSAL
Municipios 08/10/2017 19:53 Roselia Chaca Ixtaltepec, Oaxaca Actualizada 19:53

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“Regresaré de Cuba a Juchitán siendo un gran neurocirujano”, le prometió Germán Luis a su madre Florinda, una maestra de primaria y promotora de la lengua zapoteca.

La promesa se cumplió 17 años después, pero con su madre muerta; ahora Germán atiende en un campamento a miles de damnificados de los sismos del 7 y 23 de septiembre, que también colapsaron la casa de su infancia, donde su ombligo está enterrado.

A Germán le entristece las condiciones en que regresó de Cuba, después de casi dos décadas de prepararse como especialista en neurocirugía gracias al sistema educativo cubano, en parte becado; pero a la vez se siente el doctor más afortunado del país por ser parte de la Brigada Médica Urbana Henry Reeves de Cuba, desde hace una semana brindando atención a los afectados del sismo en el Istmo de Tehuantepec.

German se matriculó en medicina general en la Escuela Latinoamericana de Medicina. Hace pocos meses terminó la especialidad de neurocirugía y realizaba los trámites burocráticos para validar todos sus estudios en México cuando se enteró del terremoto de 8.2 que dejó sin hogar a sus hermanos y destruyó el trabajo de toda una vida de su madre. Sin pensarlo, tomó el primer avión que encontró y vino a llorar su pérdida.

“No quería regresar así, pero lo hice porque soy damnificado, mis hermanos son damnificados, mi madre, aunque ya no esté viva, es damnificada, se colapsó la casa familiar, la que ella construyó con tanto trabajo. Regresé y vi destruido todo lo que me vincula con esta tierra y con ella. Luego me entero que venía la brigada cubana a brindar su apoyo humanitario y pedí que me recibieran. Aquí me encontré con mis maestros, con mi otra patria. Aquí vivo con ellos. Soy un cubano más que brinda su servicio al pueblo mexicano”, comenta frente a la bandera cubana, en medio del campamento.

Los 40 profesionales de la salud de Cuba —Germán es el 41— participan en todas las ramas de la estructura de la brigada. Establecidos en el campo deportivo Che-nita, ubicado entre Asunción Ixtaltepec y Ciudad Ixtepec, el primero afectado en el 60% de sus casas y el segundo con el hospital de 30 camas, que brindaba servicio a poblaciones zapotecas, colapsado. Los brigadistas están bajo el mando del especialista en medicina general epidemiólogo y jefe de la brigada Rolando Piloto Tamé. Risueño, el jefe médico se siente cómodo en las gradas del multideportivo.

Va de un lugar a otro dando indicaciones, verificando que todo el sistema de consulta y atención se dé dentro de las condiciones adecuadas y humanitarias.

Está orgulloso de su equipo de trabajo: 19 médicos, 18 licenciados y tres personas de logística. Se sienten en casa, y cómo no, si hasta cocinero se trajeron por 30 días, el tiempo que durará el apoyo de los médicos de la isla a México.

Como todo buen cubano, orgulloso de su patria y la lucha revolucionaria que realizó su general Fidel Castro, explica detalladamente con fechas precisas el año que se creó el contingente, reconocido internacionalmente por su participación humanitaria desde el 2005 en 19 países, con 27 misiones en Indonesia, Pakistán, Nepal, Sierra Leona; de este último recuerda el envío de 256 cubanos ante la emergencia del Ébola.

La hermandad con México es lo primero que señala cuando se le pregunta por este apoyo. Recuerda que cuando toda Latinoamérica le dio la espalda ante el bloqueo, México fue el único que se mantuvo solidario. Eso, explica Rolando, es para no olvidarse, por eso cada que el pueblo mexicano vive una tragedia, ellos, brindan la mano.

Durante los primeros tres días de servicio médico, la brigada que trajo dos carpas donde brindan las atenciones han otorgado mil 575 consultas médicas, 17 intervenciones quirúrgicas, más de 170 ultrasonidos de diagnóstico y 150 exámenes de laboratorio.

Aunque la fase aguda del terremoto ya pasó, debido al colapso de unidades de la Secretaría de Salud aumentaron los pacientes normales con enfermedades crónicas generativas que requieren atención.

Todos los días, desde las nueve de la mañana, la brigada ofrece servicios neurocirugía, ortopedia, cirugía general, cirugía pediátrica, génico-obstetricia, ortopedia y traumatología, siquiatría y medicina general. Ayuda necesaria porque de los 13 hospitales del Istmo cuatro están cerrados por daños: el ISSSTE, de Pemex de Salina Cruz, el Hospital General de Juchitán y el Centro de Salud de Ixtepec.

Además del apoyo cubano Florentino López López, subsecretario del Servicio de Salud en el estado, informa que los gobiernos federal y estatal han desplegado mil 235 trabajadores de salud en las brigadas médicas, junto con 199 unidades de primer nivel.

También se establecieron en los 10 municipios prioritarios del Istmo 28 refugios para atender a cuatro mil 524 personas; así como 26 campamentos con mil 437 ciudadanos y cinco comedores.

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