Denuncian comuneros chimas agresión y violación de derechos por chiapanecos

A través de una carta al gobierno de Oaxaca y a la CNDH, acusaron que la familia fue encarcelada por protestar en contra de las autoridades de Cal y Mayor, en Cintalapa, Chiapas

Foto: Roselia Chaca / EL UNIVERSAL
Municipios 09/08/2017 14:56 Roselia Chaca Matías Romero, Oaxaca Actualizada 14:56

Una familia de comuneros de la congregación Nuevo Jerusalén, perteneciente a Santa María Chimalapa, Oaxaca, denunció que las autoridades de la población chiapanecas de Cal y Mayor, los agredieron y violentaron sus derechos humanos por anexarse a Oaxaca.

Pedro Santiz Girón, de Nuevo Jerusalén, acusó a través de una carta escrita a mano y dirigida al gobierno de Oaxaca, así como a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que él, su madre Antonia Girón Guzmán, y su hermana de cuatro años de edad, Lucía Pérez, fueron encarcelados en la población de Cal y Mayor al protestar por la negativa de las autoridades de permitirles comprar en la tienda Diconsa y utilizar la caseta telefónica.

Los hechos narrados, sucedieron el 30 de julio, cuando la señora Antonia bajó a Cal y Mayor, agencia de Cintalapa, Chiapas, a comprar, pero se topó con la orden del comisariado de la restricción a su familia por considerarlos “traidores” a Chiapas, ya que forman parte del grupo de indígenas tzeltales y tzotziles que se anexaron a Oaxaca en 1994, perdiendo así Chiapas el control de la zona.

La comunera protestó ante el comisariado de Cal y Mayor por la prohibición, por lo que fue arrestada y encarcelada, junto con su hija. Al enterarse su hijo Pedro de lo acontecido, pidió su liberación, pero también fue detenido; además de ser golpeados, fueron acusados de traidores a Chiapas por ser comuneros Chimalapas.

La noche del mismo 30 de julio, según la denuncia, el comisariado de Cal y Mayor llamó al pueblo de Nuevo Jerusalén y azuzó a un grupo de habitantes para que saquearan la casa de Antonia Girón, la que quemaron y robaron dinero, muebles y ropa.

Para el 31 de julio, la familia fue bajada esposada hasta Cintalapa, donde fueron entregados a la comandancia de policía, pero al no encontrarles delito alguno fueron liberados, por lo que presentaron su denuncia en el municipio de Matías Romero, además de pedir al Gobierno del Estado justicia y garantías a las familias de Nuevo Jerusalén.

Las autoridades de Cal y Mayor también amenazaron al comisariado comunal de Nuevo Jerusalén de no permitir el regreso de la familia de Pedro Santiz Girón, en caso contrario se prohibirá a todo el pueblo comprar en la tienda Diconsa, utilizar la caseta telefónica y la camioneta comunitaria. Además ordenaron el desalojo de la familia del comunero Carmen López López, por ser considerado el principal promotor de la anexión a Oaxaca.

“Nuestro principal delito es convertirnos en comuneros chimas siendo indígenas tzotziles y tzeltales de Chiapas, por eso nos han reprimido tan fuerte violando nuestros derechos humanos, todo porque en Cal y Mayor viven los principales caciques ganaderos que acaparando terrenos y destruyendo mucha selva Chimalapa, además de ser los que organizan las invasiones a La Reforma, Pescaditos, Emmanuel, Arroyo Zapotal”, expuso en su carta Santiz Girón.

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