La autoridad comenzó a registrar las muertes diarias en el municipio a partir del 26 de junio, cuando se advirtió un aumento en la solicitud de permisos para enterrar a los muertos en los panteones municipales, los cuales pasaron de unos cinco al mes, a los mismos cinco diarios, con picos de hasta nueve en un sólo día.
Según los datos oficiales del ayuntamiento, en los últimos cuatro días del mes de junio se registraron 11 fallecidos por Covid-19 y por sospecha de contagio del virus, mientras que en el mes de julio el número se elevó a 96. Para agosto la cifra bajó a 22, dando un total de 129 inhumaciones relacionadas con el Covid-19, de un total de 302 sepelios registrados en el mismo período.
A esas cifras deben sumarse las de las funerarias, que por un buen tiempo se negaron a transparentar su datos, hasta que finalmente reportaron a la autoridad municipal que por Covid-19 y sospecha de contagio del virus, en el mes de junio se cremaron a dos personas; en el mes de julio fueron 27 y en agosto cinco más, haciendo un total de 34 cremaciones relacionados con esta enfermedad en Juchitán, de un total de 47 cremaciones en tres meses.

Al sumar los datos de las inhumaciones y de las cremaciones asociadas al Covid-19, el total es de 163 muertes a causa o bajo sospecha de ser causadas por el virus, es decir tres veces más que las que registran los Servicios de Salud de Oaxaca desde abril pasado.
Las estadísticas de los SSO reportan que en cinco meses Juchitán ha registrado sólo 54 fallecidos y 255 casos confirmados de Covid-19; en tanto a nivel regional se tiene reporte de 266 muertes por Covid-19 y mil 489 casos confirmados.
EL UNIVERSAL ha documentado que una de las razones para la disparidad de estas cifras se debe a que los pobladores de esta ciudad prefirieron no acudir a hospitales ni servicios de salud por miedo, desinformación, estigma y temor de no poder despedir a sus familiares de acuerdo con los rituales zapotecas.
Como resultaron, los habitantes preferían atenderse en casa, ocasionando un aumento de los casos y brotes en mercados y hasta en el Hospital General “Macedonio Benítez Fuentes” con más de 170 contagios entre su personal, en lo que se considera el brote del virus más grande del país en una unidad médica.
Tras semanas de aislamiento, las cifras señalan que el pico de la pandemia en Juchitán ya pasó, pues desde el mes de agosto comenzó a bajar el números de fallecidos considerablemente.
Aunque para el mes de septiembre la autoridad municipal no ha dado a conocer el número de fallecidos, sí presentó un mapa donde advierte que sigue habiendo casos en la Segunda, Octava y Séptima Sección, así como en las 15 de septiembre y Angelita.