Istmo, sin ladrillos para reconstruir
Artesanos sólo recibieron 9 mil pesos de apoyo; calculan producir a fin de mes
No hay ladrillos para reconstruir las viviendas dañadas por el terremoto. Los hornos artesanales donde entraban al proceso de cocción a altas temperaturas con leña fueron destruidos por los sismos del mes de septiembre.
Tan sólo en el municipio de Asunción Ixtaltepec, unos 30 ladrilleros se quedaron sin hornos para producir el ladrillo rojo, la materia prima para reconstruir las viviendas tradicionales del Istmo de Tehuantepec.
“Con el terremoto del 7 de septiembre, muchos hornos de aquí y de Ciudad Ixtepec se quebraron con ladrillos a punto de cocer. Tratamos de arreglarlos y en eso nos llegó el otro temblor del 23 de septiembre y destruyó todo”, dice Joaquín García, ladrillero.
EL UNIVERSAL recorrió la zona de los ladrilleros que se ubica a un costado de la carretera que comunica a Juchitán con San Pedro Comitancillo.
“Ahorita, mucha gente anda buscando ladrillos para arreglar sus casas, pero no hay porque nuestros hornos se cayeron con los temblores y no hemos recibido los apoyos que necesitamos para empezar a producir”, afirma molesto el artesano Isaías Sánchez García.
Con las manos cubiertas de lodo, descalzo y sin parar en sus movimientos, Isaías se queja del gobierno mientras jala ladrillos viejos y sin cocer para volver a armar el horno donde antes del terremoto producía unas seis mil piezas a la semana.
Antes del horno de Isaías, está el de Joaquín García, quien empezó a conocer los secretos para elaborar artesanalmente los ladrillos cuando tenía 12 años de edad. Con tantos años de experiencia y a punto de cumplir los 40, su horno producía unas 400 piezas al día antes de los sismos.
A pesar del panorama, Joaquín es optimista. Mientras retira las pedacerías de ladrillos con la pala en la mano; dice que en la semana entrante terminará de reconstruir su horno y podrá volver a ganar 300 pesos diarios.
Ladrillos, a final del mes.
Los productores de ladrillo de Asunción Ixtaltepec, donde los artesanos también moldean en barro ollas, donde se elaboran las tortillas y totopos, se dicen molestos por los escasos apoyos que las autoridades federales destinaron a una industría clave para la reconstrucción del Istmo.
“¿Por qué a las mujeres que venden totopos y panes les dieron 19 mil pesos para que reconstruyeran sus hornos y a nosotros que producimos la materia prima en la construcción de las viviendas no nos dieron más que 8 mil pesos?”, pregunta Silvianito García.
Contemplando dichas ayudas, los ladrilleros de Asunción Ixtaltepec esperan volver a producir antes que termine el mes de noviembre.
Mientras tanto, en el municipio de Juchitán, las familias urgidas para reconstruir sus viviendas, como la de David Girón, esperan que la producción de ladrillos se normalice y, sobre todo, anhelan que no se dispare su precio como ha pasado con materiales como la arena y la grava.