Los pobladores temen que lo mismo ocurra en las comunidades Lazo, Ojo de Agua, Carriza, La Zeta, Los Limones y San Cristóbal Sola, que se ubican en los límites de ambos municipios que disputan la propiedad de la tierra.
El conflicto agrario entre San Lorenzo Texmelucan, San Vicente Coatlán y Villa Sola de Vega, pone en peligro la estabilidad de cerca de 10 pequeñas agencias municipales pertenecientes a Sola de Vega, en la región de la Sierra Sur, y que se encuentran dentro del territorio recientemente reconocido a San Lorenzo, el cual asciende a poco más de 11 mil hectáreas.
La primera comunidad desalojada fue El Sargento, donde habitantes de ese municipio quemaron casas y expulsaron a los pobladores. Este 12 de enero les dieron 15 días a los comuneros de La Cañada para que desocupen el espacio en el que han vivido y trabajado por décadas.
El pasado martes 9 de diciembre de 2020, habitantes de San Lorenzo Texmelucan llegaron a Santa Catarina La Cañada con armas, amenazando al agente de Policía Rural y a su familia, para exigirles que desalojen la comunidad en los próximos 15 días.
Algo similar ocurrió en la comunidad El Anís, donde las 20 familias que la habitan fueron amenazadas y cercadas; aunque los dejaron continuar en sus viviendas, fueron prácticamente despojados de sus terrenos.
El temor persiste, detallaron, porque desde hace dos meses los habitantes de estas seis comunidades que denuncian temor por sufrir despojos han advertido la presencia de drones y disparos de armas de fuego.
Para ellos, una de las razones por las que advierten el agravamiento en el conflicto agrario es por las concesiones mineras que el gobierno federal ha otorgado en la zona; aunque también, dicen, puede haber un trasfondo político para quitarle a Villa Sola de Vega la cabecera distrital.
Independientemente del trasfondo, advirtieron que la invasión de San Lorenzo Texmelucan ya abarca las zonas en donde se encuentran los manantiales que los proveen de agua potable, y por lo que temen que las autoridades de ese municipio atenten contra este servicio. Mientras tanto, manifestaron, viven en la tensión y en la intranquilidad.