La
veda sanitaria se instaló el 4 de octubrede manera conjunta con el
Comité Regional Interinstitucional de la Vigilancia de Marea Roja. La medida consistió en prohibir la extracción, comercialización y consumo de moluscos bivalvos, luego de que el pasado 2 de octubre el
Centro de Investigación Oceanográfica de la Secretaría de Marina mostrara los resultados de un estudio en el que arrojó la presencia de organismos generadores de marea roja, de la especie Gymnodinium, en concentraciones por arriba de los límites permitidos.