Familias de pacientes de Covid-19 en Juchitán enfrentan estigma y discriminación

Las personas de esta región viven en un constante estrés por no conseguir los medicamentos y por la dificultad de conseguir atención médica necesaria para combatir al virus

Foto: Roselia Chaca
Municipios 16/07/2020 14:26 Oaxaca Actualizada 17:27

Juchitán.- Guadalupe  no sólo ha vivido un calvario para lograr la atención hospitalaria para un familiar, el estrés por no conseguir  los  medicamentos y lidiar con el  abuso en su costo, ahora también tiene que cargar con el estigma y la discriminación.

Guadalupe, que prefiere que así se le llame, desde hace una semana se dispuso salvar a su esposo del Covid-19, al ser una persona  diabética e hipertensa con muchas complicaciones.

Ella y su familia no ubican exactamente dónde se dio el contagio, sólo teorizan que fue en el espacio laboral, la Refinería Antonio Dovalí Jaime en Salina Cruz,  pues muchos de los petroleros  ya presentaban síntomas y seguían trabajando.  Debido a su diabetes e hipertensión por una semana confundieron los síntomas, hasta que se puso grave.

Fue en la etapa crítica que se lo llevó a una clínica privada donde siempre veía una ambulancia del Ejercito Mexicano y elementos de la Guardia Nacional. Lo ingresó sin problema alguno, lo verificó un urgenciologó y lo internaron,  dos horas después los desalojaron por sospecha de Covid, previa amenaza de llamar a la Guardia Nacional y pago de 2 mil 500 por las horas de hospitalización.

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Foto: Roselia Chaca

“Siempre veía a la Guardia Nacional y creí que era para la atención de Covid, no sabíamos aún que era positivo, seguíamos creyendo que su problema era por la diabetes porque no tuvo tos. Lo ingresaron, nos mandaron hacer estudios, los pagué, pero en dos horas mi sorpresa fue que llegó el recepcionista y de manera altanera nos dijo que desalojáramos, que era Covid, si no lo hacíamos iba a llamar a la Guardia Nacional , pero además teníamos que pagar los 2 mil 500 del doctor que lo atendió. Resulta que esa clínica San Judas Tadeo que está en la Quinta de Juchitán siempre hacen lo mismo, aceptan a los pacientes y luego les dicen que tiene Covid , cobran y mandan a llamar al Ejercito bajo amenaza”, denunció

Asustada sacó a su esposo de la clínica y logró por fin que lo recibieran en la clínica  de Pemex, allí le hicieron la prueba y salió positivo por Covid-19 pero no requirió hospitalización, así que se lo llevó a su casa y los aisló, pero la situación se agravó más al no poder conseguir uno de los medicamentos; el Ivermectina (Ivexterm).

“Después vino el sufrimiento de no conseguir la medicina. Llegué a una farmacia que está en la cuarta Sección y me dijeron que ahora no me podrían venderlo solo, sino que tenía que adquirir dos medicamentos más, si de por sí me costaba 500 pesos la caja, ahora querían que comprara dos medicamentos más, les reclamé, pero me dijeron que el asunto venía de los distribuidores, pero además en ese momento estaba agotado. No se vale que estén lucrando con la necesidad.”, contó molesta.

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Foto: Roselia Chaca

Además del estrés y la angustia que le había causado toda la situación, no había reparado en lo que pasaba a su alrededor, hasta que se enteró que sus vecinos abandonaron su casa ante el miedo de contagio, además sus hijas no salían a jugar porque sus amigas se negaban hacer contacto con ellas, este estigma es lo que más le duele, ver a su familia señalada, de ser catalogadas como propagadores del virus cuando tienen un estricto control de seguridad y no salen.

“Es horrible como nos tratan, como nos señalan. Mi familiar no sale, está  aislado en un cuarto, nadie tiene contacto con él más que yo. La ignorancia, la desinformación es lo que lleva a la gente actuar de esta manera”, comenta vía telefónica.

Para Adriana Barrita, regidora de Salud de Ciudad Ixtepec, el estigma y la discriminación van de la mano en esta crisis sanitaria  y se convierten en un círculo vicioso, pues los que discriminan al convertirse en portadores del virus les da pena reportarse  a los Servicios de Salud y disimulan que no están contagiados ante el miedo de ser ellos ahora los discriminados.

“Es un crítico circulo vicioso. A mi regiduría llegan quejas de personas que piden que se obligue a su vecino a no salir ni a su patio, yo les digo que la enfermedad no se contagia si es su vecino, si no van a tener contacto con él, que ellos no deben de salir. Desafortunadamente no hay empatía hacia el prójimo, hacia el enfermo y los estigmatizan. Los que discriminan luego se enferman y por pena ya no reportan y así se va haciendo grande este círculo de contagio”, explicó.

La funcionaria municipal indicó que no ha recibido quejas por discriminación de pacientes con Covid-19 por parte de otros ciudadanos, la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca tampoco, pero sí registra 2 quejas de pobladores de comunidades que exigen se les informe la existencia de personas infectadas con Covid-19

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