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Ahora, señalan las autoridades, hay mucha gente enferma de dolor de cabeza y calentura. “La semana pasada murió una señora, no sabemos de qué, pero la gente está pidiendo un médico y medicinas”, dice por su parte la presidenta del comité de salud de San Francisco la Paz, Nilda Amalia Miguel Jacinto.
Ambas autoridades llegaron a Juchitán poco antes del mediodía, tras un viaje de ocho horas sobre gran parte de un camino de terracería y piedras dañado por el abandono y las constantes lluvias en la zona nororiente de Santa María Chimalapa.
Pablo de Dios Vicente y Nilda Amalia Miguel Jacinto acudieron a la Jurisdicción Sanitaria número dos del Istmo de Tehuantepec, donde volvieron a pedir que les manden un médico. Ahí les dijeron que por ahora no hay presupuesto para la contratación.
Según el testimonio de las autoridades, en el pueblo solamente trabajan dos enfermeras y sin medicamentos, por lo que las mujeres embarazadas dan a luz en sus casas, pues un viaje especial hasta Matías Romero, el municipio con un hospital más cercano a la comunidad, cuesta entre 2 mil 500 y 3 mil pesos, relata la presidenta del comité de salud de San Francisco la Paz.
Tras tanta insistencia por medicamentos, ambas autoridades recibieron dos bolsas con cajas de paracetamol y sobres de suero vida oral.
“Nosotros lo que queremos es que alguien del gobierno vaya a San Francisco la Paz y vea cómo sufrimos la marginación y el olvido”, dice Pablo de Dios Vicente.
Y agrega: “somos gente buena, no somos gente mala, por eso invito al gobierno que vaya a San Francisco la Paz, que lleve médicos, que lleve medicinas y vea cuánta gente se enferma y no sabemos si es de esa enfermedad que mata o si es dengue”, explica el agente municipal.
La situación de esta comunidad ubicada en el municipio con el territorio más grandes del estado, y enclavada en la selva de Los Chimalapas, es más compleja dado que actualmente no cuenta con presidente municipal para que coordine las acciones de prevención de la pandemia.
De acuerdo con el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudada de Oaxaca (IEEPCO), 10 de ellas no realizaron sus asambleas para elegirlas y la llegada del virus complicó que se efectúen. Las otras tres, entre las que se encuentra Santa María Chimalapa, sí realizó elecciones por Usos y Costumbres, pero el edil fue desconocido en el tribunal electoral.