De tarimas y hules, las nuevas aulas de niños en Tuxtepec, Oaxaca

Luego de casi un mes sin clases, tras el sismo del 19 de septiembre que afectó salones de la mitad de la plantilla escolar, alumnos de la escuela primaria urbana “Roberto Colorado” regresaron a clases este lunes, como lo programó la Secretaría de Educación Pública (SEP), a pesar de carecer de infraestructura adecuada para estudiar.

Tarinas cubiertas de hules y lonas que forman las paredes, son los nuevos espacios para más de 300 alumnos de una plantilla de 649 estudiantes de primero a sexto grado, quienes fueron reubicados en la explanada de la escuela, ante la demolición y clausura de aulas con severos daños tras los sismos de septiembre.

La bulla de cada clase es perfectamente audible en el salón contiguo. Maestros y alumnos tratan de hablar en volumen bajo, pero el sonido de los urbanos del trasporte urbano que transitan a unos 50 metros de distancia obligan involuntariamente a que los docentes a elevar el tono de voz.

Son alumnos de primero, cuarto, quinto y sexto grado quienes este día continúan el ciclo escolar rodeado por cintas rojas que anuncian el peligro sobre el estado físico de los edificios contiguos, y a donde tienen la instrucción por padres y docente y no acercarse.

Los espacios de esparcimiento son casi nulos para los académicos, al tiempo que las inclemencias del tiempo pueden causar inconvenientes para recibir las clases. “Si sigue así el tiempo, mañana traemos sombrillas para cubrirlos”, dijo una madres de familia ante la amenaza de lluvia y que ésta pudiera colarse entre los espacios descubiertos.

Padres toman control

Desde hace más de dos semanas, los padres de familia y la dirección escolar, de este plantel ubicado en el centro de la ciudad de Tuxtepec, esperan la visita de especialistas por parte del Gobierno del Estado para verificar los daños en la escuela para después proceder o no la demolición.

El director de la escuela, con más de 80 años de fundada, Vicente Tapia Armendáriz, señaló que ante la desatención del gobierno estatal, los padres de familia decidieron financiar la demolición del área más afectada basados en dictámenes de ingenieros particulares, una supervisión de protección civil municipal y tras una visita de personal del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

Mientras que al menos nueve aulas más permanecen con daños y sólo con cintas rojas que advierten la situación estructural del inmueble.

El director indicó que de forma intermitente suspendieron clases luego del sismo del pasado 19 de septiembre, pues el edificio dañado alberga el pasillo principal de acceso. Y aunque habilitaron una entrada alterna por el campo deportivo, las lluvias anegaron el paso.