Encarcelan y expulsan de comunidad a pastor cristiano y feligreses de su iglesia

La noche del 16 de diciembre, el agente de Policía de San José Quianitas, perteneciente al municipio de Santa María Quiegolani, acompañado de los topiles de esa localidad de la Sierra Sur, llegaron al domicilio del pastor evangélico Filadelfo Santos Pérez para sacarlo y, a la fuerza, expulsarlo de su comunidad, sin importar que se encontraba en ropa interior.

De esa manera culminaron así una serie de amenazas que habían proferido contra el representante de la iglesia cristiana, luego de que se negara a participar como mayordomo de la fiesta anual de ese lugar. Él les había solicitado cumplir con cualquier otro cargo, pero ese en particular no porque quien lo asume se obliga a organizar y costear la fiesta del santo patrón del pueblo.

Antes de ser evangélico, Filadelfo Santos ya había desempeñado ese cargo y aún después de conocer esa fe, fungió en otros como el de Comité de Agua y Comité de Salud; incluso como fiscal, que consiste en atender todo lo relacionado con la iglesia católica, cargo por el que tuvo que pagar a otra persona para que le ayudara.

“El pasado 15 de noviembre del 2017, el agente municipal Rolando Pérez López; el alcalde constitucional Felipe Martínez López y el agente municipal electo para el periodo 2018, de nombre Fernando Martínez López, y el alcalde constitucional electo para el periodo 2018, Aurelio Pérez Lucas, me llamaron para decirme que tenía que firmar un acuerdo en el que se me obligaba a dar servicio como mayordomo y cooperación para sus fiestas”, contó.

“Al no aceptar dicha determinación, me dijeron que me expulsarían del pueblo, pero yo no pensé que lo cumplirían porque creía que sólo me estaban asustando; pero en esos mismos días llamaron al hermano Nicasio Lucas Santos, a quien le hicieron la misma propuesta de convertirse en mayordomo.

“Él no aceptó esta ‘propuesta’ y ese mismo día lo expulsaron de la comunidad; luego como represalia le suspendieron el servicio de agua potable a su esposa que tiene seis hijos. Para paliar esta situación, la esposa del expulsado fue a la casa de su padre a lavar y bañarse con sus hijos, pero a su padre, que no es evangélico, también lo amenazaron con expulsarlo”, expuso.

Santos Párez dijo que es originario de la agencia de policía de San José Quianitas, perteneciente al municipio de Santa María Quiegolani, distrito de Yautepec, donde ha vivido desde que nació, pero cuestiones de trabajo salió cerca de 15 años de su pueblo al que regresó convertido en pastor cristiano.

Recordó que el pasado mes de abril del año 2015, se instaló en esa comunidad una casa de oración, alabanza y predicación de la fe pentecostés donde se reunían tres familias sin tener ningún problema para realizar nuestros servicios religiosos.

Por su parte, Nicasio Lucas Santos, integrante de la iglesia pentecostés, dijo que el pasado domingo 10 diciembre a las 10 de la mañana, comenzó la asamblea del pueblo y a la una de la tarde en la agencia municipal el agente municipal Rolando Pérez López, el alcalde constitucional Felipe Martínez López, el agente municipal electo para el periodo 2018 de nombre Fernando Martínez López y el alcalde constitucional electo para el periodo 2018, Aurelio Pérez Lucas, le exigieron que firmara el acta donde se comprometía a servir todos los cargos de la iglesia.

“Que después de suspenderme el servicio de agua potable, me llamaron a la agencia municipal para firmar esa acta y que me repitieron que si no firmaba me sacarían de la comunidad. Y como me negué a suscribirla, entonces me subieron a una camioneta de la agencia municipal para llevarme a la desviación que lleva a la cabecera municipal de Santa María Quiegolani, donde me dejaron.

“Desde hace un mes estoy fuera de mi pueblo. A mi esposa, Otilia Pérez Morales la han estado acosando y la han hecho firmar una supuesta acta para que apoye la celebración de la fiesta patronal de la comunidad”, indicó, tras solicitar la intervención y apoyo del Gobierno del Estado.