Vactor de 9.7 mdp para sanear drenaje colapsado de Juchitán lleva 6 meses parado; no se ha pagado seguro para usarlo
Desde el terremoto del 7-S, la red tubería colapsó, por lo que la pestilencia domina la ciudad y pese a que se cuenta con un vehículo para limpiar, que no tienen ningún otro municipio, éste no se puede usar
Juchitán de Zaragoza. — La nariz pica. El estómago y la cabeza duelen. No hay quién no la note: la pestilencia nace de las coladeras, ahí brotan las aguas negras que desde que la tierra se estremeció con toda su fuerza no han parado de salir de las tuberías colapsadas hace más de 3 años.
Desde junio de este año, un camión conocido como vactor, que sirve para la limpieza del drenaje, podría ser una solución al suplicio de vivir entre el hedor, pero está inmovilizado en un taller del gobierno municipal debido a que la Comisión Estatal del Agua (CEA) no ha pagado el monto del seguro automotriz, por lo que el vehículo de succión no puede iniciar sus labores.
Inicialmente, explica el presidente municipal de Juchitán, Emilio Montero, la CEA iba a ceder en propiedad el vactor, para sanear la red colapsada del drenaje municipal. Sin embargo, su titular, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, optó por un contrato de comodato bajo el número DG/N001/2020.
“Firmamos el contrato de manera provisional porque nos urgía resolver las fugas de aguas negras en las calles”, señala Montero Pérez. Pero ni por dicha firma han podido comenzar los trabajos.
Foto: Edwin Hernández
Después del terremoto del 7 de septiembre de 2017, de 8.2 grados, según el Servicio Sismológico Nacional, más de un tercio de los 17 kilómetros que conforman la red municipal del drenaje se colapsó y provocó que las aguas negras corrieran por las calles, poniendo en riesgo la salud.
Por ello, el año pasado, con una inversión de 22 millones de pesos, el gobierno municipal reparó 14 puntos críticos de 57; sin embargo, la magnitud del colapso demandó que el gobierno de Oaxaca invirtiera otros 22 millones de pesos más en la construcción de un subcolector, obra que dañó dos kilómetros de la carretera asfaltada que comunica con la pesquería Playa Vicente.
Mientras tanto, para limpiar el drenaje, en lo que simultáneamente se introducen nuevas tuberías, las autoridades solicitaron un camión vactor, el mismo que lleva parado seis meses.
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El vehículo, según la factura FI45969 que ampara la compra de la unidad por 9 millones 717 mil 813 pesos, es un equipo hidroneumático para desazolve, con capacidad de nueve yardas cúbicas (6 mil 885 litros) y con descarga por sistema de volteo.
Está diseñado para tareas como la limpieza de drenajes y alcantarillas y para remover todo tipo de desechos, pero el vactor está en desuso, bajo el resguardo de la autoridad municipal.
Según el contrato de comodato firmado entre el titular de la Comisión Estatal del Agua y el presidente municipal de Juchitán, el vehículo “es responsabilidad del municipal de Juchitán” y no podrá ser usado “hasta que no se encuentre debidamente asegurado”.
Foto: Edwin Hernández
Por esta razón, aunque han pasado seis meses desde que el vactor llegó a esta ciudad, nadie ha operado la unidad que se requiere para limpiar la red del drenaje municipal, el mismo que a las horas de mayor temperatura se convierte en una fuente de olores nauseabundos en la ciudad.
Emilio Montero Pérez, presidente municipal, dice que el compromiso de que su gobierno pagaría el seguro automotriz se hizo a partir de que la CEA diera en propiedad del pueblo juchiteco el vactor, pero como al final le fue dado en comodato, sigue siendo propiedad del gobierno de Oaxaca, que es el que debe pagar el seguro.
Ante ello, el edil asegura que no han desistido en la intención de que se ceda el vehículo al municipio y así costear el seguro. “Nosotros vamos a insistir en que ese vehículo sea entregado en propiedad a Juchitán”.
De acuerdo con el reporte técnico de la CEA, entregado a las autoridades juchitecas, el vehículo en disputa es un vactor con equipo hidroneumático, único en su tipo y ningún municipio de la entidad oaxaqueña lo tiene, ni siquiera el de la capital.
“Puede ser”, dice Montero Pérez, “pero de qué nos sirve tenerlo si no podemos operarlo, ni para capacitar a sus conductores, porque la Comisión Estatal del Agua no quiere pagar el importe del seguro automotriz”, reclama el presidente municipal.
“Allá en la capital oaxaqueña parece que no se dan cuenta de que el problema del drenaje colapsado es grave y atañe a la salud pública. Quizá por eso están retrasando la reasignación de 47 millones de pesos, destinados originalmente para cubrir necesidades del agua potable, que no tenemos, a resolver los problemas del drenaje”, lamenta el edil.
Y agrega: “Esperamos que los funcionarios del gobierno de Oaxaca cumpla con su palabra”.
EL UNIVERSAL buscó al titular de la Comisión Estatal del Agua para conocer su versión, pero no se obtuvo respuesta.