“CFE criminaliza la exigencia de pueblos del Istmo por cuotas justas”

A mediados de febrero, tras un apagón que duró 10 días, los pobladores de Estación Mogoñé, que pertenece al municipio de San Juan Guichicovi, alzaron la voz y mientras unos retenían en este pueblo mixe una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), otros se trasladaron a Estación Sarabia y tomaron la oficina de esa dependencia para reclamar la reanudación del servicio de eléctrico, interrumpido por constantes fallas en las líneas de transmisión.

Ubicado como coordinador de la Resistencia Civil contra las altas tarifas en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, Teófilo García Sarabia relata que fue contactado por funcionarios  de la CFE, desde  Juchitán, y le pidieron que mediara con los pobladores de Mogoñé para que  liberaran la camioneta retenida y desalojaran el plantón que realizaban en Sarabia, a cambio de una mesa de diálogo. Él  aceptó. 

Lo que Teófilo no podía prever es que por su colaboración en esos hechos enfrentaría  la demanda penal número 542, por el delito de privación ilegal de la libertad.

“Somos cuatro las personas demandadas por la CFE,  que lejos de resolver los problemas que generan los apagones, criminaliza las exigencias de los pueblos que sólo demandan una atención pronta y que se revisen las facturaciones que son tarifas excesivas”, dice.

Según la CFE, cada caso se analiza en lo particular y se toman acciones jurídicas específicas, “siempre conforme a derecho”. 
Como  coordinador de la Resistencia Civil, Teófilo  ha recorrido la mayoría de las comunidades  mixes de la zona norte del Istmo. 
“Los pueblos me han invitado, porque en ellos, como en la comunidad de Chocolate de San Juan Guichicovi, la población está en resistencia y se declaró en huelga de pagos contra la CFE. En todos los pueblos hay demandas en contra de Pemex, la SCT, la CFE y los ferrocarriles”, añade.

Este 16 de agosto EL UNIVERSAL publicó que en al menos ocho de los 31 núcleos agrarios que atraviesa el trazo por donde correrá el Tren Transístmico, eje central del Corredor Interoceánico del presidente Andrés Manuel López Obrador, existen pugnas y demandas de pago por derechos de vía  en contra de distintas dependencias del gobierno federal, por lo que los comuneros advierten que no negociarán con ninguna autoridad.  

Leche agria. La mañana del martes, Teófilo  acompañó a unas 300 personas de los municipios de Matías Romero, San Juan Guichicovi y San Juan Mazatlán, a una protesta en contra de la CFE.

Al mediodía, los funcionarios ofrecieron una mesa de diálogo para atender  problemas, como los constantes apagones, las variaciones de voltaje y la falta de mantenimiento a las vías de conducción, además de los cobros excesivos. En ese diálogo,  la CFE  también ofreció revisar la causa penal en contra de Teófilo García Sarabia,  acusado por la dependencia del delito de privación ilegal de la libertad.

En esta semana, no fue la única protesta que vivió la CFE en Matías Romero. Para el miércoles, pobladores de la Colonia Cuauhtémoc, del municipio de Matías Romero, y de Chalchijapa, que forma parte del municipio zoque de Santa María Chimalapa, también protestaron en la sede de la CFE.

La razón de la protesta también fue los constantes apagones que  afectan  a los ganaderos que dependen de la ordeña  y venta de leche, tanto a Liconsa como a los empresarios locales que producen queso y tienen su comercio en Puebla, Oaxaca y Veracruz.

José Alberto Fuentes Martínez, uno de los manifestantes de Chalchijapa y productor de leche, dice que los apagones afectan el proceso de ordeña, acopio y traslado de la leche: “Tenemos más de 20 contenedores, unos de 2 mil, otros de 3 mil y hay hasta de 5 mil litros, que en total hacemos como 30 mil litros que compran las queserías y el gobierno federal”, dice el productor,  y se pregunta quién  pagará sus pérdidas  por las fallas en el suministro de la electricidad.