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Foto: Archivo / iStock
Después de la restricción del uso del unicel en la capital de Oaxaca, ahora el Cabildo prohibió también las bolsas de plástico y los popotes, tras aprobar la reforma al Reglamento de Equilibrio Ecológico y de la Protección Ambiental del municipio.
El 11 de octubre fue avalado durante la sesión del órgano el dictamen RGRN/014/2018, promovido por la regidora María Elena Martínez Arnaud, en el cual se adicionan las fracciones XXXIV a la XLVI al artículo quinto, y se añade también el título tercero, capítulo único que consta de cinco artículos, al Reglamento de Equilibrio Ecológico, con el fin de reducir el daño al medio ambiente en la capital oaxaqueña.
La entrada en vigor de esta normativa será 60 días después de su publicación en la Gaceta Municipal y la prohibición del uso de las bolsas de plástico y los popotes aplica en los negocios, mercados y en la vía pública, informó Viviana Cruz Magro, directora de Ecología y Sustentabilidad.
Se adelantan
Y aunque recientemente se aprobó esta reforma, en la capital de Oaxaca hay comerciantes que se adelantaron y desde semanas antes empezaron a hacer un cambio para eliminar el polietileno.
“Tenemos que colaborar para que poquito a poco se vaya limpiando el planeta”, explica María Elena García, la mujer que desde septiembre sustituyó al plástico por bolsas de papel y tela en su papelería de la ciudad.
Durante más de tres décadas, ella despachó en bolsas de plástico los productos a sus clientes, reconoce. Sin embargo, cuenta, que con el paso del tiempo reflexionó sobre el daño ambiental que se genera.
“Es que nosotros ya debemos de tener conciencia y ya no pedir bolsas de plástico, hay que enseñarles a los niños, hay que educarlos por el bien de todos, viene el tiempo de lluvia ¡cómo se tapan las coladeras de tanto plástico!”, piensa.
Por ello, María decidió elaborar sus propias envolturas con papel revolución, tres semanas después, incluyó también las bolsas de tela.
Con esta nueva opción, la comerciante de 63 años de vida, despacha también las tortas que vende de lunes a viernes a los estudiantes de las escuelas aledañas a su negocio.
Y así, ha dejado de utilizar al menos 30 bolsas de plástico al día, que a la semana representaba despachar en 150, mismas que después irían a parar al basurero o a las calles.
Su propuesta es enseñar a los niños a dejar de usar el polietileno, que reflexionen de la importancia de cuidar la naturaleza.
“Nosotros debemos de educar a los hijos, están chiquitos y lo que usted le diga eso van hacer, pero si nosotros no les decimos, pues siguen mal, entonces debemos nosotros poner empeño en hacerles entender, los niños son entendidos y entienden muy bien las cosas que están mal y que están bien”, considera.
Habrá multas
Ahora, sus clientes han ido apropiándose de esta iniciativa en mejora del medio ambiente, pues el polietileno tarda en degradarse 125 años y debido a sus componentes tóxicos, afecta severamente a la tierra y contamina el ambiente, de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Una vez que entre en vigor la reforma al reglamento de equilibrio ecológico, el gobierno municipal podrá sancionar a quienes desacaten la norma, con multas desde 10 a 200 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), según sea micro, pequeña, mediana y grande empresa, hasta suspensión de permisos, licencias, clausura del negocio por ochenta días naturales y arresto hasta por 36 horas a responsables de incumplir con la ley.
Esta iniciativa se suma a la de la prohibición del unicel, que desde el 1 de octubre se aplica en los comercios establecidos de la capital de Oaxaca.