Los primeros inversionistas del Corredor Interoceánico arriban al puerto de Salina Cruz

Salina Cruz.— El silencio se impone dentro del Polígono 14, donde planchas y vialidades de cemento están rodeadas de huizahe, copal, morro y otras especies de plantas endémicas que dan refugio a iguanas, armadillos y aves que al menor ruido levantan el vuelo.

Ubicado al norte del puerto, cerca de la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, el Polígono 14, que de de 132 se redujo a 81 hectáreas sin que nadie sepa el destino de las otras 51, y que por ahora ya cuenta con agua, drenaje, electricidad y vialidades de concreto hidráulico, se alista para recibir a los inversionistas interesados en aprovechar las ventajas que ofrece el Corredor Interoceánico.

“Esperamos que pronto lleguen los inversionistas a establecerse en el Polígono 14, que ya es propiedad del gobierno federal y que el presidente Andrés Manuel López Obrador está promoviendo para genera empleos y derrama económica”, dice el edil morenista de Salina Cruz, Juan Carlos Atecas Altamirano.

Lee también: Polígono 14, la herencia de Peña Nieto con la que la 4T busca inversiones en Salina Cruz

Traspasando el arco de ingreso, sobre una plancha de cemento de  más de 5 mil metros cuadrados, una nave cubiera con estructura de acero en pilares y techumbre, resguarda celosamente el primer conjunto de maquinaria industrial de lo que será una planta procesadora de mangos. Es la primera inversión que ya llegó e incluso ya cubrió sus pagos a la hacienda municipal.

Esta planta procesadora traerá la fruta desde el municipio de San Pedro Tapanatepec, ubicado en el oriente del Istmo, donde anualmente dos mil 500 productores exportan 40 mil toneladas de mango, principalmente a EU. En la zona también se produce café, papaya maradol y limón persa. Además, el edil recuerda que también empresas que se dedican a los productos del mar podrían instalarse aquí. 

La esperanza de Atecas Altamirano es que las obras del  Interoceánico atraerán las inversiones para este predio, pues están muy cercanas las vías del Tren Transístmico, que conecta el Pacífico con el Golfo de México. Y agrega que “con el gasoducto que se construya todas las industrias que lleguen, contarán con energía a la mano”.

Foto: Cortesía

Protegido por una larga barda perimetral, el Polígono 14 está en espera de que los fabricantes de bicicletas, aires acondicionados y refrigeradores lleguen, una vez que concluyan sus negociaciones con la 4T. 

Por ahora, se observa que en varios lotes construyen las planchas de cemento y se conectan con los registros de agua, drenaje y electricidad. Más al sur del predio, el agua de las lluvias recientes siguen acumuladas por el desnivel, hasta que empiecen a rellenar las partes bajas.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL por las vialidades, que entre sus dos carriles cuentan con postes y lámparas que por las noches iluminan los circuitos, se observa a parejas de albañiles, carretilla, pala y martillo en mano, que trabajan en las conexiones con los registros eléctricos y de agua, o vaciando los canales inundados. 

La maleza, no impide las labores. Se trata de que el Polígono 14 esté listo en cuanto lleguen los inversionistas a supervisar las condiciones sociales, fiscales y logísticas.