En Juchitan, “se reducirá 50% salario y los bonos de regidores”: edil electo
Afirma habrá austeridad, a favor de la reconstrucción; promete rehabilitar drenaje y la planta de tratamiento
Una y otra vez, desde la noche del sismo de 8.2 grados, la mayoría de las familias juchitecas ha recorrido las secciones y barrios de esta ciudad devastada que a partir del 1 de enero de 2019 será gobernada por Emilio Montero Pérez, de Morena.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el edil electo asegura que está consciente de los retos que enfrentará al frene de un municipio prácticamente en ruinas. Asegura que su prioridad será la reconstrucción, reactivar la economía y garantizar la seguridad
―El temblor que nos golpeó, como nunca, en los últimos 100 años me impulsó para buscar la presidencia municipal, dice Montero Pérez de 35 años, quien se graduó como abogado en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), en 2007.
El próximo edil de Juchitán, uno de los 10 municipios más poblados de la entidad, con casi 100 mil habitantes asegura que antes del terremoto, su visión de gobierno era ordenar y recuperar los valores en la vida municipal.
Ahora, explica, la prioridad está en tres líneas: reconstruir la ciudad, reactivar la economía y garantizar la seguridad para atraer las inversiones. Agrega que al igual que en el caso del gobierno de la República, la austeridad será la columna vertebral de su mandato.
Promete austeridad
Emilio Pérez Montero participó en 2013 y 2016 en las elecciones internas de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI); en ambas ocasiones perdió, pero este año ganó la candidatura a la alcaldía, por Morena, mediante consenso de las organizaciones locales.
Un factor clave en el próximo gobierno municipal, adelanta, será la austeridad. Si en estos momentos un regidor gana 30 mil pesos mensuales y recibe otros 30 mil como compensación de combustible, para el año entrante no será igual. “Voy a proponer la reducción de 50% de los salarios y ya no habrá compensación alguna”, detalla.
El gobierno municipal, recuerda Montero Pérez, recibe al año 70 millones de pesos del ramo 33 para la obra pública. Ese recurso, que es insuficiente para las necesidades de Juchitán, será aplicado con transparencia y, a diferencia de otras administraciones, no será botín de los grupos políticos que primero apoyan al triunfo y luego reclaman sus cuotas económicas para hacer obras en sus colonias.
“Esa práctica se acabó. Todo será diferente, a favor de la reconstrucción y de la reactivación económica”, puntualiza.
Ciudad tardará en levantarse
Un año después del terremoto, la población juchiteca sufre los estragos de la devastación. De acuerdo con el secretario de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra), Fabián Sebastián Herrera Villagómez, la reconstrucción del Istmo de Tehuantepec podría tardar hasta 17 años.
En el caso de Juchitán, casi todas las calles están inundadas por las aguas residuales, pues el drenaje municipal está colapsado.
De acuerdo con el director de obra municipal, Manuel Matus, se requieren 600 millones de pesos para rehabilitar 70% de los 10 kilómetros de la red del drenaje municipal, incluyendo la rehabilitación de la planta de tratamiento que procesaría 20% de los 300 metros cúbicos de aguas negras por segundo que se liberan.
Sin embargo, el presidente municipal electo tiene otras cifras y propuestas. Dice que primero se rehabilitará, con 60 millones de pesos, la operación de la planta de tratamiento de aguas residuales que dejó de funcionar y se construirá otra, con 60 millones de pesos más, en la parte sur de la ciudad.
Para ello, Montero Pérez asegura que recurrirá a los diputados federales y al respaldo de las fundaciones para rehabilitar 34 puntos críticos con 80 millones de pesos y 70 millones de pesos más para construir un colecto de norte a sur.
Bajo ese mismo esquema, añade, se ayudará a las familias damnificadas que siguen en el proceso de reconstrucción de sus viviendas porque los 120 mil pesos que recibieron por pérdida total fueron insuficientes. “Vamos a comprar una fábrica de bloques de cemento para que los damnificados reduzcan sus costos”, asegura.
Respecto a la reconstrucción de los edificios públicos, como el palacio, las bibliotecas y las iglesias, que solamente fueron apuntalados, Montero asegura que se apoyará en las fundaciones privadas, aunque no descartó que una vez rehabilitado, el palacio se convierta en un museo y su administración compraría un predio para construir un nuevo edificio que albergue los poderes municipales.
Sobre la reactivación de la economía local, señala que como enlace de 19 autoridades municipales que pertenecen a Morena en el Istmo de Tehuantepec, gestionará que el sector productivo cuente con programas de financiamiento y buscará que los inversionistas eólicos ayuden a la reconstrucción.