Con mural, artistas conmemoran sismo del 7S en Unión Hidalgo
A un año, Unión Hidalgo se muestra fuerte; niño sobreviviente, padrino de inauguración
Bernardo Orozco Vásquez es uno de los niños sobrevivientes del terremoto del 7 de septiembre de 2017 en el Istmo de Tehuantepec y ahora es considerado símbolo de esperanza y superación para los habitantes de Unión Hidalgo, su ciudad natal.
Bernardo tiene seis años y durante el terremoto sufrió graves daños físicos cuando la fuerza del sismo venció su vivienda, sufriendo múltiples lesiones en gran parte de su cuerpo, así como en su rostro y sus genitales. En los días posteriores a la emergencia, su estado de salud fue muy delicado.
Su caso fue difundido a través de redes sociales como una forma de recaudar fondos para sus operaciones y tratamiento de recuperación, pues pertenecer a una familia de escasos recursos agravaba aún más su situación.
Tras darse a conocer la historia de Bernardo, muchas personas anónimas ayudaron con medicinas, otros más con dinero en efectivo y hasta con juguetes para animarlo un poco en la agonía que estaba viviendo, debido al dolor que sufría.
Incluso, algunos doctores de la comunidad le ofrecieron cuidados y revisión médica gratuita.
Por su fuerza para recuperarse tras la tragedia, fue el invitado para inaugurar el mural conmemorativo Ranchu Gubiña Xti Dxi (Unión Hidalgo al día siguiente).
“El pequeño Bernardo es símbolo de esperanza y superación por aferrarse a la vida, así como muchos de nosotros hoy tenemos una segunda oportunidad”, explica Pedro Hernández, uno de los artistas del mural.
Asegura que fue por la entereza del pequeño que es simbólico que él sea el padrino de la inauguración del mural conmemorativo del primer aniversario del sismo que destruyó no sólo hogares, si no también vidas.
Además de Hernández, en la obra plástica participó Juan Rai López Marín, ambos artistas visuales son oriundos de Unión Hidalgo, por lo que consideraron que un mural sería la forma de dar un agradecimiento a todas aquellas personas que brindaron todo su apoyo durante la contingencia que se vivió tras el terremoto.
En el camino del proceso se les unió el joven artista Carlos Enoc Ruíz Rodríguez.
El mural muestra en primer plano un jicalpextle sobre un montón de escombros, en el interior son depositados por algunas manos varias banderitas de papel, con las que ya no se muestra vacío y devolviéndole un poco su forma tradicional, aunque esté fragmentada. Tiene un fondo multicolor denotando con esto la efusividad de alegría y esperanza por seguir vivos y aún de pie.
El mural se encuentra en la calle Nemesio C. Remetería y avenida 16 de Septiembre, en la pared de la casa de María Leova Carrasco Orozco y Crisanto Martínez Rivera. Ambos fueron damnificados por el sismo.
“Buscamos, de alguna forma, con este mural mostrar que la gratitud es uno de los grandes valores que nuestros abuelos zapotecas nos heredaron. Al final, el mensaje que lanzamos a través del arte urbano es que seguimos de pie y con mucha fuerza, mostrando nuestra riqueza cultural y artística”, subraya Hernández, quien también es promotor cultural.
En Unión Hidalgo se han rescatado después del sismo varios murales con imágenes y personas populares de la zona que se cayeron con las casas tradicionales.