Tras sismo en Oaxaca nacen pozos de aguas termales

Pobladores han reportado que el ojo de agua es una cuneta con agua caliente con olor a azufre, que hasta antes de los recientes eventos sísmicos no existía

Foto: Especial
Municipios 27/02/2018 18:08 Actualizada 18:08

En San Francisco El Maguey, comunidad de Santiago Llano Grande, en la región de la Costa, autoridades municipales reportaron que, tras el sismo del pasado 16 de febrero, surgieron nuevos pozos de agua sulfurosa.

Al respecto, el agente municipal, Celso Eustaquio López Colón, relató que al día siguiente del temblor, pobladores acudieron a desasolvar el río de la población y constataron el surgimiento del afluente.

Hace tres días, personal de Protección Civil del municipio acudió al lugar a constatar la existencia del yacimiento de agua que conecta con el Arroyo de Tozapa.

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Pobladores de la zona han reportado que el ojo de agua es una cuneta con agua caliente con olor a azufre, que hasta antes de los recientes eventos sísmicos no existía.

Generalmente, la característica principal de las aguas termales es su temperatura, pues rebasa los cinco grados en la escala de Celsius y de acuerdo a estudios que se han realizado respecto a estos yacimientos, estas son comunes en las zonas donde hay fallas geológicas.

El pasado 22 de febrero, trabajadores de la Subdirección General Técnica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudieron a las lagunas de Atotonilco, en Santiago Jamiltepec, para verificar el impacto del sismo.

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Las lagunas de Atotonilco se localizan a diez kilómetros de Santiago Jamiltepec, Oaxaca. En el sitio existen dos pozas, una de 25 por 55 metros y otra de 10 por 20 metros, las cuales son usadas con fines recreativos e incluso, pobladores y turistas arriban al lugar, pues creen que las aguas sulfurosas poseen cualidades curativas.

El reporte indica que en este momento, el flujo del agua de las pozas es normal, pero disminuye continuamente debido al depósito de arenas en el fondo de éstas.

"Con el sismo se aceleró la sedimentación y compactación de las arenas, lo cual produjo obturación de las fracturas localizadas en el fondo de las pozas", cita el informe.

 

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