El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha en esta ciudad el Programa Nacional de Reconstrucción que beneficiará a 400 municipios dañados por los sismos de 2017 y 2018.

En un acto masivo, inició también con la entrega de los apoyos de los programas integrales Bienestar en la entidad oaxaqueña.

Del respaldo a los damnificados, para lo que se cuenta con un presupuesto superior a los ocho mil millones de pesos, el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón destacó que al estado le corresponderán cuatro mil 700 millones de pesos, para atender 21 mil acciones para reconstruir viviendas, escuelas, edificios públicos, centros de salud y casas de cultura en las regiones afectadas por los sismos.

Oaxaca, recordó Meyer Falcón, fue la entidad más afectada con los sismos de 207 y 2018 con 80 mil viviendas dañadas (la mitad está en el Istmo), tres mil centros educativos afectados, 60 inmuebles del sector salud y 600 edificios culturales.

Al darle la bienvenida, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa valoró el espíritu solidario de las familias juchitecas que se vieron envueltas en el dolor y el luto tras el terremoto del siete de septiembre de 2017.

Oaxaca, dijo, sueña con tener terminada la súper carretera de Mitla a Tehuantepec, sueña con el tren transístmico y sueña con el desarrollo del Istmo de Tehuantepec. Con su gobierno, lo lograremos, señaló.

En su mensaje, el presidente López Obrador destacó que su administración camina muy bien y destacó tres buenas señales: La inflación está controlada, hay una mayor recaudación fiscal y el peso se fortalece cada día, indicó, aunque comparó a la estructura de gobierno que le heredaron como “un elefante reumático y mañoso” y pidió la unidad del pueblo mexicano para que ese elefante se recupere y deje de ser mañoso.

A su llegada, el presidente de México recibió una serie de peticiones de las autoridades municipales y de la población en general. Los huaves de Santa María del Mar pidieron la construcción de un acceso terrestre debido a que desde hace 10 años se quedaron sin accesos por un conflicto agrario con San Mateo del Mar.

Los zoques de San Miguel Chimalapa demandaron apoyos para combatir más de 10 incendios activos en la zona.

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