Niltepec se inunda de migrantes, rebasan a la población

Los más de seis mil centroamericanos en caravana, llegaron al pueblo de tres mil 500 habitantes; ocuparon espacios dañados por los sismos.

Fotos: Roselia Chaca / EL UNIVERSAL
Municipios 29/10/2018 21:28 Roselia Chaca Santiago Niltepec, Oax.- Actualizada 21:28

Los más de seis mil migrantes que arribaron a Santiago Niltepec desde San Pedro Tapanatepec, en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, se instalaron en el domo y corredor del palacio municipal, a pesar de que el inmueble está fracturado por los sismos que sacudieron durante un año.

El pueblo de Niltepec, con apenas tres mil 500 habitantes en la cabecera municipal, fue rebasado por la cantidad de migrantes, reconoció la presidenta municipal Zelfareli Cruz Medina, al indicar que no cuentan con las instalaciones adecuadas, por lo que se permitió la ocupación del palacio municipal, a pesar de estar dañado.

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“Somos un pueblo pequeño y nos rebasan los migrantes. No contamos con los espacios adecuados, todos están dañados por el sismo, aun así estamos dando lo que podemos, agua y comida. Hasta aquí otros autoridades de la zona, como de Santo Domingo Ingenio y Zanatepec, han llegado a brindar su apoyo con agua, ropa y comida”, explicó la alcaldesa de Niltepec.

Además del palacio municipal, los centroamericanos establecieron sus campamentos en las calles, en el parque central, en los espacios libres de una escuela provisional ubicada en el centro de la población, en el domo de la iglesia, en canchas deportivas.

La congregación de la iglesia de Santiago ofreció comida y agua a los caminantes, y estableció un módulo de curación a cargo de religiosos y organizaciones humanitarias, para quienes traen los pies ampollados.

En la calle principal cuatro pipas de agua donadas por ciudadanos para los migrantes dispersos y que abastece a los que están descansando en la iglesia. También la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) instaló un módulo de atención con 30 visitadores.

A unos metros de ahí, los Servicios de Salud, el DIF y el Instituto de Capacitación y Productividad para el Trabajo (Icapet) establecieron sus unidades de atención bajo la supervisión de Francisco García, representante del Gobierno del Estado.

La mayoría de los comercios cerraron sus puertas, hasta los localizados a orillas de la carretera Panamericana, sólo algunos ofrecieron sus productos con las rejas bajas. Algunos habitantes vendieron la comida a 20 pesos, otros más los ofrecieron gratis.

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