"En los últimos días la propagación del coronavirus en esta región adquirió un ritmo acelerado, además que algunas clínicas y unidades médicas rurales del sistema IMSS Bienestar enfrentan desabasto de medicamentos, así como de personal. Algunos brotes ya se reportaron en comunidades como Benito Juárez, San Miguel Chimalapas, Santa María Chimalapas, San Juan Guichicovi, San Juan Cotzocon, Uxpanapa, Colonia Cuauhtémoc, Matías Romero, El Barrio de la Soledad, Santa María Petapa", detallaron.
Ante este panorama desolador para los pueblos indígenas de la zona norte del Istmo, las organizaciones de resistencia civil volvieron a lanzar una alerta al gobierno de México, exigiendo respeto al derecho a la vida y a la salud, además de un hospital campaña, la dotación de cubrebocas, gel antibacterial, medicamentos, e insumos necesarios para las clínicas de las comunidades.
Luego de que se diera a conocer que las autoridades sanitarias del gobierno federal señalaban un incremento considerable en el nivel de contagios y defunciones a causa de este virus en el Istmo y la Cuenca de Oaxaca, desde el pasado 19 de julio el gobierno estatal determinó llamar al confinamiento total y voluntario hasta el 29 de julio, con la finalidad de reducir los efectos de la pandemia en ambas regiones.
Hasta el momento, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) reportaron que hay 10 mil 336 casos por Covid-19 en la entidad, y se han acumulado 941 fallecimientos relacionados a éste. Del total de casos, la Jurisdicción Sanitaria del Istmo concentra mil 6 casos y 148 muertes.
Sin embargo, a más de cuatro meses de haberse declarado la pandemia en México, existen pueblos originarios que carecen de información y herramientas básicas para la detección de síntomas de Covid-19, y hay gente que muere en abandono, sin saber por qué.
Dicha situación ya era de conocimiento de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que inició el cuaderno de antecedentes DDHPO/CA/0264/(10)/OAX/2020 al tener conocimiento por medio de pobladores que en el Centro de Salud ubicado en Santa María Chimalapa lleva meses cerrado; mientras que aumentó el número de pobladores que han presentado sintomatología propia del nuevo coronavirus.