Estela Merino García, mujer indígena y campesina de 42 años de edad, fue asesinada y su cuerpo fue encontrado calcinado y con signos de lesiones con arma punzo cortante, en inmediaciones de San Pedro Jicayán, de donde era originaria.
Las autoridades de estos ayuntamientos, señalaron que ha sido la impunidad ante los feminicidios, lo que ha permitido que estos sigan en aumento en la zona costera, todo en perjuicio de las mujeres que por ley tienen derecho a una vida libre de violencia.
Asimismo denunciaron la falta de personal al interior de las instancias que deben velar por seguridad y la justicia de las mujeres en la microrregión, y es por ello que actualmente este sector viva en constante riesgo, “no solo en las calles, sino también al interior de sus viviendas”.
Recalcaron que en la región no existen las condiciones para el seguimiento y atención adecuada de los casos de feminicidios o de violencia contra las mujeres que han turnado a las instancias correspondientes como la Fiscalía General del Estado.
“En las instituciones de procuración y administración de justicia se carece de mujeres abogadas, psicólogas, peritos y defensores que tenga conocimiento de la lengua y cultura de nuestras mujeres indígenas”.
Además, puntualizaron que Pinotepa Nacional y Santiago Jamiltepec, cuentan con Alerta de Violencia de Género desde agosto del 2018, pero lo cual no ha derivado en una reducción de feminicidios y que por el contrario, van en aumento en la zona.
“Los hechos de feminicidio siguen incrementándose, ahora las mujeres no solo corren riesgo en las calles de Santiago Jamiltepec o de Pinotepa Nacional, sino también en otra comunidades y caminos al campo, como sucedió con Estela Merino García”.
Exigieron a la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca para que lleve a cabo la investigación correspondiente, a fin de identificar a los responsables y hacer justicia para la más reciente víctima de feminicidio en la región de la Costa.
También se comprometieron a seguir “con el trabajo que desde los municipios sea necesario, a fin de garantizar la eliminación de la violencia contra las niñas y las mujeres indígenas y afromexicana en la microrregión”.