Y es que, a diferencia de hace dos años, los meses se de sequía se han recorrido. Por ejemplo, en 2022 hubo escasez en el mes de junio y no fue necesario buscar estrategias de su uso; en 2023, la sequía comenzó en mayo y batalló poco porque luego llegaron las lluvias. Sin embargo, este año, la situación es crítica debido a que el agua de los pozos de suministro comenzó a escasear desde el mes de febrero.
“Ante la falta de lluvias en 2023, los pozos se han secado antes de los previsto, entonces estamos buscando alternativas de cómo sacar adelante esta situación porque, tenemos que buscar la forma de cómo ayudar a los ciudadanos”.
Primero se tuvo que comprar una bomba pequeña para poder sacar el poco líquido que quedaba y eso se está distribuyendo como agua potable en donde se encuentran las casas juntas, pero fue hasta este lunes que se pudo abastecer, explicó, Sarahu Peñaloza.
Detalló que en el municipio existen dos pozos, de los cuales ambos están escaseando. “Del pozo 1, se le está distribuyendo una parte a través del agua potable y la otra parte a través de cubetas, con el tinaco del municipio y así se le va repartiendo. Del pozo 2, es menos la población que abastece, entonces se les reparte a través de la red de agua, cada cinco días”.
Por el momento, en Huajolotitlán no existen sanciones por el desperdicio de agua, pero es posible que en las próximas semanas se implementen medidores de agua, para vigilar su uso, agregó la regidora.
Hizo un llamado a la población a ser conscientes de la situación crítica que está atravesando toda la población, debido a que no es algo que se pueda resolver con recursos económicos. “Cuando comience a llover se deben reforestar árboles endémicos de la región”, agregó.