San Miguel Chimalapa.— El largo edificio blanco de 12 arcos con su techo de tejas rojas y rotas luce abandonado en la parte más plana del
pueblo Belisario Domínguez, un núcleo agrario que se muestra disperso entre los manchones de vegetación y las casas de madera erigidas en la ruta del camino que lleva a la selva de
Los Chimalapas, en los límites de
Oaxaca con
Chiapas.
El Palacio Municipal está cercado y muestra en su fachada, debajo de una campana, el título de “Presidencia Municipal Dr. Belisario Domínguez, Chiapas” además del emblema de la entidad vecina.
Los lugareños no lo utilizan desde hace seis años, cuando un domingo de junio de 2015, alrededor de 500 comuneros zoques de Santa María y San Miguel Chimalapas quemaron el edificio, mientras se llevaban a cabo las elecciones para renovar autoridades en el estado de Chiapas.
Foto: Roselia Chaca
El incendio provocado fue en protesta por la ilegalidad de nombrar a Belisario Domínguez como “municipio libre de Chiapas”, aún cuando fue fincado en tierras oaxaqueñas invadidas.
Durante estos seis años, las manchas negras del fuego se mantuvieron en las paredes del edificio, ocultando así el color blanco.
Semanas antes del dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que finalmente determinó que 162 mil hectáreas de selvas y bosques de Los Chimalapas corresponden a Oaxaca y no a Chiapas, los habitantes de este municipio, que no rebasan las 300 personas, volvieron a pintar el inmueble.
Foto: Roselia Chaca
Con pintura lograron ocultar los rastros de un conflicto que duró 54 años, pero fue lo único que realizaron, porque el edificio sigue luciendo abandonado y sus estructuras continúan deteriorándose con el tiempo.
A unos metros del Palacio Municipal, un centro de salud también abandonado se eleva sobre el pueblo, sin muebles ni equipo médico, sólo el cascarón blanco rodeado de maleza seca y una barda ciclónica oxidada.
Frente a la fachada que muestra el emblema de la administración del exgobernador Juan Sabines, “Chiapas nos une”, se desgasta lo que alguna vez fue una ambulancia, que también fue quemada por la turba enardecida en aquel 2015. Desde ese día, los restos del vehículo reposan como un monumento a la barbarie.
Foto: Roselia Chaca
Para llegar a los núcleos agrarios de Benito Juárez y San Antonio, agencia de San Miguel Chimalapas, el único camino pasa forzosamente por Belisario Domínguez, así que todos los comuneros oaxaqueños lo atraviesan sin detenerse.
Por su parte, los ejidatarios de Belisario Domínguez, para no tener que pasar por territorio oficial oaxaqueño, desvían su travesía por un camino alterno que termina hasta El Jícaro, agencia de Santo Domingo Zanatepec, y así llegan a la carretera federal, misma que los conduce a Cintalapa, Chiapas.
Los habitantes de este municipio no salen de sus casas durante el día; es muy raro ver a las personas caminar por la única calle que los divide y que también sirve como carretera.
Foto: Roselia Chaca
Esta atmósfera que le otorga un aspecto de pueblo fantasma se complementa con el abandono en el que se encuentran sus dos edificios más importantes y con los que se pretendía darle el estatus de ciudad y municipio durante los años más conflictivos por este tema.
Los comuneros de San Antonio y Benito Juárez esperan que los ejidatarios de Belisario Domínguez acaten la resolución de la SCJN que determina que están asentados en las 162 mil hectáreas que le pertenecen a Oaxaca; por lo tanto, administrativamente deben de responder a San Miguel Chimalapas.
Los comuneros zoques oaxaqueños han lanzado el mensaje a sus vecinos, localizados a media hora de distancia, de que acepten el fallo del tribunal y se hermanen de manera oficial, ya que muchas familias de los pueblos están emparentadas vía matrimonial.
El decreto 008, emitido por la Sexagésima Cuarta Legislatura del Congreso de Chiapas, publicado el 23 de noviembre de 2011, en el Periódico Oficial de este estado, creó dentro de territorio oaxaqueño el municipio denominado Belisario Domínguez.
Este municipio, antes llamado Rodulfo Figueroa, está conformado por las comunidades de Gustavo Díaz Ordaz, La Hondanada, San Marcos Montebello y Flor de Chiapas, siendo la cabecera Belisario Domínguez, motivo por el cual fue construido en ese pueblo un Palacio Municipal, un centro de salud y un centro educativo de nivel medio superior.
Ahora todos esos núcleos ejidales tendrán que integrarse administrativamente a Oaxaca.
