Entre acoso de marinos y grupos criminales, cumple 60 días bloqueo a obras del Transístmico en Oaxaca
El plantón fue establecido por ejidatarios y ejidatarias mixes o ayuujk, quienes han resultado afectados en sus tierras por las obras de modernización del ferrocarril
Oaxaca de Juárez.– Este jueves se cumplen 60 días de bloqueo de las vías del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en el tramo Mogoñe Viejo-Vixidu, lo que ha frenado los trabajos de rehabilitación de esta vía que forma parte del Tren Transístmico, proyecto considerado como la columna vertebral del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
El plantón fue establecido hace dos meses por ejidatarios y ejidatarias mixes o ayuujk, quienes han resultado afectados en sus tierras por las obras de modernización del ferrocarril.
Ante el arribo además de la Caravana El Sur Resiste al Campamento Tierra y Libertad, ubicado en Mogoñe Viejo, municipio de San Juan Guichicovi, y la conmemoración del 13 aniversario de los asesinatos de los activistas Betty Cariño y Jyri Jakoola, en este lugar se llevó a cabo un acto político donde se denunció el constante acoso de elementos de la Secretaría de Marina y de miembros del crimen organizado en contra de los campesinos de Mogoñe Viejo.
Además de las presiones de los marinos, los campesinos denunciaron las acciones represivas cometidas por un grupo delincuencial encabezado por “Tacho Canasta” en contra de comuneros de Santa Cruz Tagolaba, así como la represión en contra de activistas y Autoridades locales de Ixhuatan.
En el evento participaron cientos de personas provenientes de 12 municipios del Istmo, así como activistas de diferentes estados del país y de representantes de por lo menos 10 países más: España, Chipre, Grecia, Chile, Argentina, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y Ecuador.
También se llevó a cabo un homenaje a Bety Cariño, resaltandose que a 13 años de su asesinato, fueron liberados cuatro presuntos responsables de su muerte y se recordó que existen libradas varias órdenes de aprehensión, que hasta esta fecha no han sido ejecutadas, con lo cual “se demuestra la complicidad existente entre los asesinos y funcionarios del gobierno estatal”.
Este evento concluyó con una marcha, donde los manifestantes expresaron su enérgico rechazo a “los megaproyectos de muerte” y exigieron respeto a los derechos de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec y del Sur de México.
