Pero esta situación puede cambiar, porque un grupo de productores del campo de Juchitán se están organizando para lograr un mejor aprovechamiento del mezquite de la mano del Instituto Tecnológico Superior de Cajeme, Sonora, y obtener a futuro beneficios naturales y comerciales del árbol.

Uno de los participantes y principales promotores del aprovechamiento sustentable del mezquite desde hace 20 años es Tomás Chiñas, un profesor retirado, difusor del maíz nativo y activista por el rescate del río Los Perros en la región.
El profesor y el grupo de campesinos buscan impulsar el proyecto en una superficie de 20 hectáreas con la participación de 10 personas.

Ahora, el grupo está proponiendo que, sin derribar los árboles como se hace actualmente, se realice una poda controlada y utilizar esta madera como leña, permitiéndole un crecimiento sano al árbol. Su madera, afirman, también puede ser utilizada para elaborar muebles rústicos, ya que es de una gran resistencia, además de realizar artesanías, asimismo para elaborar duelas para pisos.
“En Estados Unidos los muebles que se elaboran con el mezquite son muy cotizados, la goma que se obtiene de rajadas en las ramas se utiliza en el procesado de alimentos, se puede utilizar las ramas podadas para crear carbón, realmente tenemos una gran variedad de beneficios que no hemos aprovechado al discriminarla. Es un proyecto muy ambicioso e interesante que arrancamos con la capacitación para luego reproducir el taller a otros campesinos de la región que quieran sacarle provecho al mezquite y tener ingresos extras”, dice Chiñas.

El profesor explica que para lograr dicho proyecto lo primero que tienen programado realizar es integrar una cooperativa con 10 personas que buscará promover la iniciativa, para luego elaborar un estudio técnico y de mercado para aterrizar el plan y todos los productos, que serán naturales, que pueden salir de su puesta en marcha.