Las primeras investigaciones confirmaron que las víctimas son originarias de Santiago Mitlatongo, de donde salieron alrededor de las 6:00 de la mañana de este sábado, con destino a Nochixtlán en una camioneta pasajera, y que en inmediaciones de la agencia Guadalupe Victoria fueron atacadas con armas de fuego.
De acuerdo con la FGEO, tras la emboscada se desplegó un equipo multidisciplinario y hasta e momento los fallecidos permanecen en calidad de desconocidos y en proceso de identificación, mientras que las personas lesionadas son tres mujeres y un hombre, identificados con las siglas C.L.L, V.L.B., E.L.L., y D.S.B., respectivamente, quienes fueron trasladadas al hospital Básico Comunitario de Nochixtlán.
También dio a conocer que previo a esta emboscada, se registró el asesinato de dos personas en los límites de Santiago Mitlatongo con Santa Cruz Mitlatongo, quienes no eran originarias de la región y que presuntamente no está vinculado al conflicto agrario. Ambas víctimas fueron calcinadas.
El funcionario afirmó que se ha dialogado con ambas partes para buscar, a través de la Junta de Conciliación Agraria y los mecanismos del diálogo, una solución a la disputa y detalló que hace unas semanas Santiago Mitlatongo se presentó con una propuesta formal de su asamblea para concluir el conflicto agrario, en la que se planteó el reparto de los dos polígonos en disputa.
Informó que en el encuentro se pidió a Santa Cruz Mitlatongo a dialogar, pero en este contexto ocurrió el ataque armado y el homicidio y quema de los restos humanos de un par de personas, además de que se tienen documentadas algunas agresiones como disparos en la zona de conflicto.
A través de un comunicado, Romero López insistió en que la conflictividad agraria de Oaxaca “no sólo radica en la disputa del territorio, pues se detectaron otros factores que están orientando estos enfrentamientos”, sobre todo cuando hay armas de uso exclusivo del Ejército y de calibres superiores a los de las Fuerzas Armadas, o como el hecho de que hayan aparecido dos personas calcinadas, que nada tiene que ver con un conflicto agrario.
“Ya no es suficiente el de la buena fe y el diálogo institucional porque hay otros factores, y tenemos que trabajar con las instituciones de seguridad, con las responsables del desarrollo social y bienestar, con las que trabajan en la construcción de paz para hacer un planteamiento integral de resolución de conflictos agrarios y sociales o que tienen fundamento en otra naturaleza”, aseveró.