El silencio ha sido la respuesta, dijeron las mujeres.
Los familiares de los recién nacidos que murieron en el hospital están pidiendo que las autoridades realicen una investigación para que se determinen las responsabilidades y también que sancionen a los responsables de poner en peligro la vida de las cuatro mujeres que estando en trabajo de parto, no fueron atendidas en el hospital del IMSS.
No es posible, dijo Guillermina Luría, que las comunidades indígenas de la zona norte del Istmo están sin la atención médica que se requiere. El hospital del IMSS de Matías Romero, que atiende a 370 localidades de 56 municipios del Istmo, es insuficiente y con sus 36 años a cuestas, ha sido rebasado para atender a más de 300 mil habitantes de la zona norte del Istmo.
El director del nosocomio, José Iván Hernández, es acusado “de bloquear traslados de pacientes, de no gestionar los medicamentos, así como los insumos de laboratorio, el mal estado de ambulancias y el pésimo trato que se brinda a mujeres en trabajo de parto, lo que ha ocasionado la muerte de dos recién nacidos en los últimos días”.
Para la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), el servicio médico que brinda el IMSS en el hospital de Matías Romero, “es sumamente deficiente y las políticas de austeridad impuestas por el gobierno federal están provocando la muerte de pacientes”, señaló esa organización en un comunicado.