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A esa cantidad sumarán recursos federales provenientes del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
De hecho, recordó que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseveró que no dejará en ceros ese fondo para la siguiente administración. “Que se active no significa que se tiene que agotar, hay que hacer un uso racional”, expuso.
En este punto precisó que no se ha contemplado contratar más deuda pública para la Ciudad de México bajo ningún escenario. “Esa fue justamente la idea. Formar un fondo de contingencia sólido para que la Ciudad no tuviera que enfrentar la paralización de su presupuesto y contratar deuda” ante una situación como fue el sismo del 19-S.
Sobre si existe un costo estimado para lo que será la reconstrucción de la CDMX, Amador Zamora comentó que todavía es difícil calcular, pero lo que sí señaló es que el grueso de la construcción de viviendas lo cargará la iniciativa privada. “El tema es que el grueso del costo vendrá del lado de la vivienda privada, es algo que no computa en el balance del gobierno, [lo que nos toca] es hacer política pública para ayudar en la restitución del patrimonio de los ciudadanos con esos créditos”, detalló.
Reveló que buscan que el gobierno federal flexibilice las reglas del Fonden para que, por ejemplo, damnificados de Benito Juárez puedan acceder a esos recursos. Sobre créditos hipotecarios que van desde los 100 mil hasta los 2 millones de pesos para que las personas vuelvan a tener su departamento, casa o refuercen las estructuras, rechazó que signifiquen una deuda, porque sólo se paga el interés de 9% anual durante 20 años.