"Podemos invertir lo que se pagó por el avión presidencial, mil 900 millones de pesos", detalló.
En la carta que entregó en manos de Leticia Ramírez, encargada de atención ciudadana de López Obrador, el empresario que se dedica a los servicios de taxis aéreos, también propone al presidente electo pueda hacer uso del avión presidencial y que el gobierno solo pague los gastos de vuelo y operación de la aeronave.
Además, se interesan en tener en arrendamiento las instalaciones del denominado hangar presidencial para tener la aeronave en dicho espacio y de ser posible subcontratar los servicios del personal que dan mantenimiento al TP01.
La propuesta incluye representar al gobierno para comercializar las demás aeronaves de la flotilla de la administración federal, así como la compra de alguna de estas.
"Entregamos la formal intención de GBS Enterprises y nuestros socios comerciales de adquirí dicho bien nacional en condiciones que resulten favorables para el Estado mexicano", indicó.
Jimenez Pons, quien afirmó que su empresa opera desde 2008, dijo que el plan de negocios para ese avión TP01 será para uso VIP y de aeronaves de lujo.
Aclaró también que Rogelio Jiménez Pons, quien se perfila como encargado de Fonatur en la administración de López Obrador, es su tío, pero tiene años de no dirigirse la palabra por diferencias personales.